VALENCIA. El aeropuerto de Valencia se prepara para asaltar este agosto su propio récord de pasajeros. La instalación acaba de cerrar el mejor julio de su historia con 628.757 viajeros, un 14,7% más que en el mismo mes del año pasado. La cifra se sitúa incluso muy por encima de la registrada en agosto del año pasado, cuando se quedó a las puertas de los 600.000 viajeros, por lo que todo indica que este mes marcará un nuevo máximo.
Hasta ahora, el récord de viajeros en un solo mes son los 644.417 que se registraron en agosto de 2008. En lo que va de 2016 ya han pasado por sus instalaciones más de 3,2 millones de viajeros, lo que equivale a un crecimiento del 13,4% sobre el año pasado. De mantenerse esa tendencia, la instalación rebasará holgadamente este mes su mejor cifra de viajeros en un solo mes.
Según los datos facilitados por Aena, el ritmo al que crece este año es el mayor de los últimos años, tanto en viajeros como en operaciones. La estadística recoge el efecto del aumento de conexiones que se ha producido desde la temporada de invierno de 2014.
Para encontrar tasas de crecimiento similares a las de este año hay que remontarse hasta 2007, el mejor ejercicio de la instalación. Entonces pasaron por sus terminales un total de 5.933.424 pasajeros, un 19% más que durante el año anterior. Al año siguiente, ya sin el efecto de la celebración de la Copa del América de vela, las estadísticas se resintieron y la instalación vio caer un 2,6% la cifra de pasajeros hasta 5.779.343.
En 2009 el tráfico de viajeros se desplomó nada menos que un 17,8% hasta caer por debajo de 4,75 millones de personas como consecuencia, entre otros factores, de la decisión de la aerolínea irlandesa Ryanair de cerrar la base que había abierto en agosto de 2007.
Desde ese punto de inflexión, el recinto ha ido recuperando viajeros paulatinamente con tímidos crecimientos excepto en 2013, cuando sufrió un ligero descenso del 2,8%, y 2014, ejercicio en el que prácticamente repitió los 4,59 millones de pasajeros del año precedente.
El despegue llegó en 2015. Durante ese ejercicio, el aeropuerto de Valencia aumentó su número de viajeros un 9,9% hasta superar de nuevo el listón de los 5 millones. Sólo el Aeropuerto de Madrid-Barajas, con un 11,9%, avanzó en tasas similares.
En la comparativa con los mejores años de la instalación hay que tener en cuenta, no obstante, que en la actualidad el avión cuenta con la competencia del AVE en el corredor a Madrid, una alternativa que ha supuesto un importante bocado para el transporte aéreo.
Con todo, la tendencia ascendente se ha acentuado en 2016 al calor de la consolidación de las conexiones con hubs como París, Zúrich, Fráncfort, Ámsterdam o Estambul establecidas en los últimos años.
A ello se suma la reciente apertura de nuevas rutas como Tel Aviv, la llegada de compañías que hasta ahora no operaban en Valencia como Aeroflot y su vuelo diario a Moscú y el regreso de firmas que hacía años que no volaban en Valencia, como British Airways y su enlace con Londres-Gatwick o KLM y su conexión con Ámsterdam-Schipol.
No obstante, la compañía que más contribuye a alimentar de tráfico la instalación valenciana es la firma de bajo coste Ryanair, con la que llegan prácticamente un tercio de los pasajeros que pasan por Manises.
A pesar de los buenos registros de los últimos años, el recinto aún tiene dos asignaturas pendientes. Una de ellas es la anhelada recuperación del vuelo directo a Nueva York que Delta Airlines operó con carácter estacional en hasta 2012. La otra es la conexión con Londres Heathrow, uno de los principales hubs mundiales que ampliaría de forma considerable las opciones de conexión con destinos de largo radio, sobre todo norteamericanos.