VALÈNCIA. València ya no es Capital Mundial del Diseño pero en la plaza del Ayuntamiento sigue en pie el que ha sido uno de sus grandes símbolos. El Ágora fue inaugurado el pasado verano con el objetivo de acoger parte de la programación del evento, una construcción cuyo coste fue de aproximadamente medio millón de euros, siendo financiada principalmente por el Ayuntamiento de València. El pabellón, inicialmente ideado como una estructura efímera, preveía su traslado a La Marina a final de año, sin embargo, tal y como avanzó Culturplaza en diciembre, seguiría ocupando el centro de la ciudad, al menos, hasta Fallas, pues el Ayuntamiento todavía no ha dado con su destino definitivo. “Hay dos o tres ubicaciones posibles en La Marina de València que hay que acabar de decidir”, explicó Xavi Calvo, director de Capital Mundial del Diseño, durante una entrevista con este diario.
La presencia del Ágora se alarga en la plaza, una presencia que no es al gusto de todos. La ampliación del plazo ha provocado críticas por la gestión del gobierno municipal de la estructura. Así, el portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, ha denunciado que el Ágora siga instalado en la plaza y demanda su retirada antes de marzo, con el inició de las mascletaes, mientras que el concejal del Partido Popular, Santiago Ballester, tilda de "chapuza" la gestión. “El convenio lo deja bien claro: la colocación del Ágora era para los meses de junio a diciembre de 2022. Eso quiere decir que ya lleva como mínimo 10 días en situación irregular”, ha indicado desde Cs.
Desde el grupo también se pone el foco en el aumento del presupuesto que habrá que destinar para el desmontaje -del que se encarga La Marina-, que se suma a la inyección extra para su creación. “El convenio inicial se modificó para dar otros 300.000 euros a la asociación tan solo para colocar el Ágora en la Plaza del Ayuntamiento, una cantidad que se suma a los más de 2 millones de euros que ya había recibido previamente. Espero que ahora no tengamos que inyectar más dinero público ahora para desmontarlo”, refleja Giner. Desde la formación también se apunta que la ordenanza fiscal obligaría a la asociación propietaria del Ágora "a abonar 605 euros al día" en 2023, año en el que València ya no es Capital. Fuentes municipales, sin embargo, desdicen a la formación naranja y apunta que al tratarse de un evento de "interés público" la asociación no debe efectuar ningún pago por la ocupación de la vía pública, una excepción que además se entiende en tanto que el Ágora es un proyecto de "legado" para la ciudad.
El propio alcalde de València, Joan Ribó, salió al paso de las críticas y aclaró que desde el Ayuntamiento ya se está trabajando en "una solución" para el Ágora y destacó que algunos elementos de la misma ya se han desmontado. Sobre calendarios, lo cierto es que no hay ninguno fijo, aunque sí una meta clara: Fallas. Es, por tanto, de cara a febrero que se debería llevar a cabo el desmontaje total de la estructura y traslado a un destino que todavía no está claro. Si bien hay una propuesta que "vamos a concretar", siempre en La Marina, todavía no se ha anunciado ni decidido exactamente el dónde. Aunque Ribó apunta que "hay tiempo de sobra", el Ágora continuará despositado en la plaza del Ayuntamiento casi dos meses más de lo previsto, si la retirada cumple la nueva meta. La resolución del futuro inmediato del Ágora es una de las grandes cuentas pendientes de una Capital Mundial del Diseño que ha cerrado el curso con luces y sombras, estas últimas especialmente por lo que se refiere a la baja participación de empresas privadas y al tirón de orejas de los auditores por la manera en la que se concedieron las ayudas por parte del gobierno municipal.
Para saber más
El Ayuntamiento impulsará un concurso de ayudas por 150.000 euros "para organizar eventos relacionados con la Capitalidad Mundial del Diseño de 2022"