VALÈNCIA. Cuando uno pregunta a los profesionales del sector qué es un buen diseño, la respuesta más común suele ser que cumpla su función. Pero, ¿qué pasa cuando no tiene un objetivo definido? En esas está ahora el Ágora de la plaza del Ayuntamiento. El espacio fue levantado el pasado mes de junio para celebrar la Capitalidad Mundial del Diseño, título que ostentó València en 2022, una construcción que sirvió como escenario de parte de su programación. Si bien inicialmente se planteaba como un proyecto efímero, el alcalde, Joan Ribó, anunció durante su inauguración que una vez acabara el año viajaría a La Marina, donde se instalaría de manera permanente. Pero, ¿para qué? Lo cierto es que el proyecto intelectual para el espacio es una de las grandes incógnitas por responder, con una conversación enfocada estas semanas en lo urgente: el continente y su desmontaje. Sobre el contenido, por el momento, ni se ha presentado ni trabajado en un proyecto que dé sentido a su nueva vida en La Marina.
"Si de mi dependiese podríamos volcarlo hacia la innovación, la economía del conocimiento y el diseño, que son las otras patas sobre las que se articuló La Marina, y así complementar a la Pérgola como zona musical", explicaba el director de la Capitalidad, Xavi Calvo, al respecto durante una entrevista publicada en diciembre. Sin embargo, esta es solo una opinión, pues tras la reciente donación de la estructura por parte de la Capitalidad al Ayuntamiento –que financió su construcción- es ahora el organismo local el que debe dar sentido al espacio, un proceso en el que, explican fuentes municipales, todavía no se ha entrado. La mirada está puesta ahora en un desmontaje que se está demorando más de lo esperado. Si bien en un primer momento se anunció que a inicios de 2023 ya estaría instalada en La Marina y que no coincidiría con las mascletaes, la plaza del Ayuntamiento presenta todavía gran parte de la estructura. Con el calendario cada vez más apretado, la posibilidad de que parte del Ágora conviva con las Fallas aumenta.
Aunque en las últimas semanas se ha retirado el techo de vareta y algunos paneles, todavía está pendiente el desmontaje de la gran estructura, unos trabajos para los que el consistorio ha tenido que contratar a una empresa externa. Ha sido esta misma semana cuando se ha adjudicado el contrato de desmontaje de la estructura metálica del Ágora, por un importe de 42.285,94 euros (IVA incluido). Pero, ¿cuándo comenzarán los trabajos? De acuerdo con el Ayuntamiento, de forma “inminente”. En cualquier caso, los trabajos se centrarán en la estructura metálica siendo la retirada completa prácticamente imposible, pues la base se mantendrá hasta después de Fallas, un base sobre la que se plantará la falla municipal.
Si desde hace semanas tanto el Ayuntamiento como la Capitalidad defiende que se estaban cumpliendo los plazos, la realidad ahora parece otra. Tanto es así que el propio contrato plantea la posibilidad de que los trabajos -todavía por iniciar- puedan alargarse más allá de febrero. Estos deberán desarrollarse en 14 días naturales y, en caso de que la obra no estuviera finalizada el 1 de marzo, deberán paralizarse de 13 a 15:30 horas dado que se encuentra dentro de la zona de seguridad de espectáculos pirotécnicos. Cabe destacar que el calendario pirotécnico comenzará el domingo 26 de febrero con el primer disparo, que continuará el miércoles 1 de marzo con las mascletaes diarias.
Lo cierto es que el Ágora ha pasado de ser el gran icono de la Capital Mundial del Diseño a un dolor de cabeza para sus gestores, entre las dudas por el calendario de su desmontaje, la financiación de su construcción y un proyecto de futuro por definir. Por lo pronto, a falta de concretar su contenido y su destino definitivo, sí hay una certeza: su punto de descanso. Si bien hace algunas semanas el gobierno municipal anunció que se guardaría en un almacén, finalmente han cambiado de parecer y será el espacio ‘cultural’ La base el que dé cobijo hasta nuevo aviso al Ágora.
Las dudas en torno al futuro del Ágora están siendo también foco de críticas por parte del sector y de la oposición. Así, el grupo Ciudadanos ha elevado la cuestión a la comisión de Recursos celebrada este miércoles. "Lo único que han podido respondernos es que se va directamente a La Marina. Sin embargo, siguen sin concretar el punto exacto. ¿Cómo es posible que hayan pasado meses y todavía estemos así?", ha censurado su portavoz, Fernando Giner, quien calificado de "pésima" la gestión del gobierno municipal. "Me resulta cuanto menos inquietante que nos digan que va directamente a La Marina pero no sepan decir todavía dónde. Recuerdo que han tenido meses para pensarlo". De este modo, Giner ha lamentado que se haya tenido que empezar a montar la valla de las mascletaes cuando todavía está el Ágora en su sitio. "El centro de la plaza está totalmente intransitable ahora mismo por culpa de la desidia de este gobierno".
Si el desmontaje está siendo un dolor de cabeza para el Ayuntamiento, también lo fue su puesta en marcha. Fue en verano cuando el Ágora abrió sus puertas, una estructura que costó aproximadamente medio millón de euros, financiada por La Marina, la Diputación y, principalmente, el Ayuntamiento de València, que aportó 300.000 euros del total. Esta aportación les valió un tirón de orejas de Intervención, que afeó en un informe que el consistorio ampliara la subvención a la Capital Mundial del Diseño, fijada en 2,25 millones de euros, un montante sobre el que también pusieron objeciones los auditores al considerar que se destinó sin un proyecto claro.
Para saber más
El Ayuntamiento impulsará un concurso de ayudas por 150.000 euros "para organizar eventos relacionados con la Capitalidad Mundial del Diseño de 2022"