El Altet y Manises: sí, pero lo que se va a ampliar es Barajas

El presidente de la Generalitat Carlos Mazón ha insistido en la última edición de Fitur en la necesidad de reclamarle al Gobierno de la nación planes concretos para ampliar los aeropuertos que gestiona AENA en la Comunitat: es decir el de Alicante-Elche-Miguel Hernández (El Altet de toda la vida) y el de Manises. Una segunda pista para el primero y una ampliación para el segundo. Todo ello tomando como base el crecimiento casi exponencial de visitantes extranjeros que se prevé para los próximos años, según detalló en la citada feria la consellera de Turismo Nuria Montes. Estamos que reventamos. El alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, ya se ha puesto las pilas para llevar el asunto a pleno a través de una declaración institucional: no sabemos si tendrá la misma agilidad e interés para impulsar otra iniciativa que recoja el sentir político y ciudadano de oposición frontal a las plantas (son dos) de depósitos de combustibles proyectadas en el Puerto, frente a la ambigüedad del jefe del Consell que no toma partido... Cúmplase la ley.

No sé si a Mazón le ha le ha leído el pensamientos el mismísimo Pedro Sánchez: el último día de Fitur el presidente del Gobierno anuncia a bombo y platillo un plan multimillonario, 2.400, para ampliar Adolfo Suárez- Barajas de aquí a 2031 y convertirse de este modo en el aeropuerto de referencia en toda Europea, potenciando los vuelos con el continente americano. Isabel Díaz Ayuso se 'excepciona' a sí misma y aplaude con las orejas. Digo excepción porque su hábitat natural es el negacionismo a todo lo que emita Pedro Sánchez, Su Sanchidad como ha acuñado Juan Carlos de Manuel. Es evidente que tanto mega-proyecto no puede ser: el riñón del Estado no sé si da para tanto. En la Comunitat, tras años de dudas y férreos vetos en los ocho años de Botànic (Compromís, Podemos, plataformas ecologistas) se ha desbloqueado finalmente la ampliación del Puerto de València que requerirá una inversión estatal de más de 650 millones (el resto, 1.000 millones se licitará a la iniciativa privada.

En el aire queda cual de los dos aeródromos albergará conexiones directas con Nueva York. Las crónicas al respecto son borrosas, igual de borrosas que las declaraciones de la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, al afirmar que se estudiarán proyectos sostenibles [sic]. No sé si conoce el dato de que la segunda pista para El Altet ya está contemplada en el plan director de 2019 según nos relata con todo lujo de detalles Raúl Navarro en este mismo periódico. Se ha tenido que quedar calva detrás de la oreja (la ministra). Abrir la Comunitat Valenciana al turismo (rico) estadounidense. Y, añado, abrirnos los autóctonos a la posibilidad de vuelos directos con la capital del mundo. Con tanta obsesión de atraer turismo, y más turismo, corremos el riesgo de olvidarnos de nosotros mismos. De momento, las reservas para la segunda pista en El Altet ya están emergiendo: son los mismos que se oponían a la ampliación del Puerto de València, reservas que se convertirán en aullidos si la segunda pista roza el Saladar de Aguamarga. Argumenta Compromís que es mucho más prioritaria la conexión ferroviaria con El Altet... ¿Es que son incompatibles ambos proyectos?

El establishment catatán, con Esquerra Republicana a la cabeza y la CUP ejerciendo de ariete, rechazó hace tres años la ampliación de El Prat que contemplaba una inversión casi similar a la que se proyecta para Barajas. No sé si hay vasos comunicantes entre aquello y lo de Madrid. Pudiera ser. Ampliaciones de quita y pon.

Conversación más o menos informal, diez minutos, en Fitur entre el presidente manchego Emiliano García-Page y los presidentes populares Carlos Mazón, Juanma Moreno y López Miras. Las cuatro autonomías peor financiadas: Comunitat Valenciana, Andalucía, Murcia y Castilla-La Mancha . Todos están de acuerdo en que el Gobierno tiene que intensificar los fondos de nivelación. Algunos medios lo califican de cumbre. Hipérbole. 

¿Una encerrona del PP al gran díscolo del PSOE? No veo tanta perversidad en los rostros, todos afables, de los citados. Picardía en todo caso. Page se tira al monte: reincidente, vuelve a denunciar que la Ley de Amnistía coloca a su partido, y al Estado por extensión, en el extrarradio de la Constitución. Una ley que va a distinguir terrorismo tal cual y terrorismo de baja intensidad (terrorismo cuqui, Daniel Gascón en El País), todo para salvar a Puigdemont y los suyos con tal de que quepan en la nueva ley. A Page, que lleva razón, le cambia la cara: se le ve agriado, escéptico, meditativo. Las ministras y portavozas más chillonas del PSOE, y algún ministro, talibanes del Dogma de la Amnistía, se le tiran al degüello. El extrarradio es Él, Page. ¡Ay madre! A dónde hemos llegado.