El presidente del Gobierno ha eludido el asunto durante el resto de la legislatura y no lo mencionaba en la Comunitat aunque Fabra le interpelara sobre ello en actos y mítines
VALENCIA (FOTOS: EVA MÁÑEZ). La relación entre el líder del PP y presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la rama valenciana de la formación 'popular' escribió este sábado un nuevo episodio. Una reedición de las promesas que se formularon en el pasado especialmente en uno de los asuntos vitales para la Comunitat: la reforma del sistema de financiación.
Los vaivenes sobre la anhelada remodelación que alivie la precaria situación que viven las arcas de la Generalitat han sido constantes en la última legislatura. Sin embargo, a menos de tres meses de las elecciones generales Rajoy ya puede prometer en condiciones un cambio en el sistema para el próximo mandato.
Así, en su discurso de este sábado en la jornada del PPCV no tuvo reparo en detenerse al menos un minuto en explicar su posición sobre el sistema de financiación y su plan de cara al futuro. Sin duda, un récord si lo comparamos con el montante total de tiempo dedicado a este tema en sus intervenciones en actos y mitines en la Comunitat en los últimos cuatro años. Digamos, 30 segundos.
Por otro lado, una reforma que, atendiendo a la campaña de Rajoy de 2011, nunca fue un eje clave en el discurso del, a la postre, presidente del Gobierno. Sí lo era, no obstante, del PP de la Comunitat Valenciana, que aseguró incansablemente tras los comicios autonómicos de hace cuatro años que Rajoy abordaría el cambio en el sistema. Como muestra, declaraciones del entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, o de su número dos en el Consell, Paula Sánchez de León, quien en este diario aseguró en junio de 2011: “Con Rajoy obtendremos financiación y podremos ajustar el déficit”.
Rajoy, que respondió a estas peticiones con un año de ausencia en una Comunitat asolada por los casos de corrupción relacionados con ex altos cargos del PPCV y del Consell, comenzó a apagar las ilusiones valencianas en un encuentro con Alberto Fabra y Rita Barberá en noviembre de 2011. “Rajoy limita su compromiso con Fabra a buscar fórmulas que eviten la quiebra de la Generalitat”, era el titular de aquel día y, sin duda, el camino por donde transcurrió la legislatura.
La situación no experimentó apenas mejoría en los meses siguientes. En la convención del PPCV celebrada en Peñíscola en junio de 2013 Rajoy sí mencionó y se detuvo -unos 20 segundos- en la financiación, un hecho que fue considerado un éxito y vendido como tal desde el entorno del presidente Fabra. A la postre, y vista la atención dedicada en meses a posteriori al problema más importante de la Generalitat, podría decirse que lo fue.
Así, el líder del PP se encargaba de transmitirles a los barones regionales en un Comité Ejecutivo Nacional del PP celebrado en octubre de 2013 que no adelantaría el calendario de la financiación. En aquel momento, se deslizó que la propuesta del presidente iba dirigida a abrir el debate en el segundo semestre de 2014.
En esta línea, el jefe del Gobierno continuó alejándose de cualquier posicionamiento respecto a la posibilidad de abrir el melón de la reforma del sistema de financiación. Así, evitó decantarse en el Debate del Estado de la Nación celebrado en febrero de 2014, una postura que se endureció en la Convención Municipal del PP celebrada dos meses después: "Tiempo habrá de resolver antiguos e importantes problemas", afirmó Rajoy respecto a la financiación, tras haber escuchado otras intervenciones que reivindicaban la reforma como la del propio Fabra.
El terreno ya estaba más que preparado para la estocada final. Ésta se produjo en la intervención del presidente tras el Consejo de Ministros del 1 de agosto, fechas siempre propicias para amortiguar problemas: "No es el momento más razonable para abrir este debate ni hay recursos suficientes", zanjó, terminando así con las expectativas del Consell y su reivindicación más importante de la legislatura.
Tras este jarro de agua fría, el presidente del Gobierno despistó con alguna otra declaración, en referencia a los estudios previos que empezarían a realizarse para abordar la reforma del sistema, sin afrontarlo eso sí hasta la siguiente legislatura. En esta línea se expresó días después también en el mes de agosto tras despachar con el Rey.
No obstante, el debate sobre la financiación fue apagándose hasta quedar absolutamente arrinconado. En tierras alicantinas, Rajoy sí lo sacó a relucir en la precampaña de las elecciones autonómicas, si bien lo obvió días después en Valencia, pese a que Fabra llegó a interpelarle directamente sobre ello: "Mariano, tú serás el presidente que traiga la financiación".
Este sábado, en cambio, con las elecciones generales a la vista y la urgencia de recuperar los votos perdidos en la Comunitat Valenciana, el presidente del Gobierno entró de lleno a hablar de la necesidad de un nuevo modelo de financiación autonómica "para todos" y aprobado "por unanimidad", no por "imposición como hizo el gobierno socialista", afirmó, para recalcar: "Yo no voté ese modelo que impusieron los socialistas".
Sobre esto, dejó entre ver los motivos por los que no ha abordado la reforma: "En esta legislatura la prioridad era recuperar España y establecer mecanismos para recaudar, porque no se puede partir de la nada".