RESTORÁN DE LA SEMANA

El Astrónomo

El hermano mayor de El Observatorio es un lugar donde se come bien. Sin pretensiones ni artificios

| 07/05/2021 | 1 min, 56 seg

Antes de que existiera El Observatorio, existió El Astrónomo, el restaurante en la que la familia de Sergio Mendoza emprendió un negocio gastronómico con una premisa simple: ser un lugar donde comer bien. Sin pretensiones ni fuegos de artificio, ni sillas de diseño. La tónica que imperaba en el momento, el año 2015, iba por otros derroteros.

«La idea era hacer barrio y crear un lugar que los vecinos sintieran como propio. De hecho, a la inauguración muchos bajaron con libros que aún están aquí en las estanterías. Queríamos huir de la fiebre del momento», explica Mendoza.

El interior es calidez, y la cocina, también. —De hecho, una vez se les incendió, pero esa es otra historia que Sergio planea recoger en un libro, o eso dice—. En la carta hay coherencia con el mercado y los sabores reconocibles. Sobre todo, hay arroces, uno cada día  —pato y setas, bogavante, meloso de calabaza, pato y rabanitos— y alguna ligera incursión en la fusión que se encuentra en el wanton de almussafes, sobrasada, cebolla y queso. «Este es un sitio en el que sentarse alrededor de una mesa picar y probar distintas cosas. Concepto taberna para venir con amigos o familia».

Como apuesta a tenor de los tiempos, han introducido un mundo de almuerzos de señorito, que dirían los de la colla de La cultura del almuerzo. Un precio más elevado que la media del esmorzar, sí, pero también un punto de sofisticación y querer desmarcarse las combinaciones habituales. Ejemplo de ello: el bocadillo de pollo asado con patatas fritas con mantequilla de ajos tiernos y mayonesa de Sriracha y lima y el de sepia braseada, alioli de perejil y jamón.

«La propuesta gastronómica siempre tiene que ir de la mano de la experiencia de pasar un ratito agradable. Hubo un momento en el que al ir funcionando mejor, subimos el nivel de ciertas cosas. Tuvimos que frenarnos porque las mejoras implicaban subidas de precio. No podíamos perder el horizonte de ser restaurante de barrio».

¿Qué pido? Arroz del día

Precio: 25€.

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