MADRID. Podría decirse que el mercado de renta variable europeo ofrece oportunidades más atractivas de rentabilidad por dividendo que cualquier otro mercado desarrollado u otra clase de activos. De hecho, la renta variable europea es la única clase de activo con una rentabilidad por encima de los 30 años de media. Desde 2008 las empresas se han concentrado en la reducción de deuda y costes y esto ha conllevado un récord de efectivo en los balances.
Aun teniendo en cuenta el aumento en gasto de capital necesario para la recuperación, muchas compañías europeas tienen una posición fuerte que les permite pagar dividendos atractivos (el índice MSCI EMU tiene una rentabilidad del 3,7%). De hecho, se espera que los dividendos de las empresas MSCI Europe crezcan durante los próximos cinco años. Esto, junto con un crecimiento moderado del beneficio esperado por acción, determina un perfil atractivo de rentabilidad.
Sin embargo, no se puede negar que actualmente existe un cierto nivel de incertidumbre macro en Europa. Las citas electorales, el referéndum en el Reino Unido sobre la pertenencia a la UE y las dudas sobre la efectividad de las políticas de flexibilización cuantitativas del BCE son vitales para que los inversores realicen tests de estrés sobre la sostenibilidad y capacidad de pago de los dividendos de las empresas. No solo son relevantes los balances, sino también la visibilidad de los flujos de efectivo y la potencial demanda sobre ese efectivo.
También es importante considerar la vulnerabilidad de las ganancias que dependen de la presión impositiva o de los cambios regulatorios por parte de un gobierno poco amable (en el sector de servicios). Un alcance geográfico amplio ayuda a minimizar el riesgo y la susceptibilidad hacia las medidas de un solo país o región (en el sector de consumo). Otro factor importante es el de 'auto-ayuda, con el que cuenta una compañía que tiene el potencial de recortar gastos o aumentar su eficiencia en un ambiente difícil para el comercio (muchos negocios industriales entran dentro de esta categoría). Aunque habría que añadir que las compañías que combinan todas estas características son poco frecuentes y son la joya de la cartera.
Victoria Leggett es portfolio manager de Union Bancaire Privée (UBP)