VALÈNCIA. La empresa concesionaria del aparcamiento de la calle Martí Grajales, en las proximidades del Mercado del Cabanyal, tendrá que responder en el juzgado por las deudas contraídas con la propietaria de las instalaciones, la empresa municipal Aumsa. La firma pública ha iniciado en vía judicial un proceso de reclamación económica por el impago del canon concesionario, según han confirmado a este diario fuentes de Aumsa.
Así lo recogen las cuentas anuales de 2020 de la empresa dependiente del Ayuntamiento de València, que dedican un apartado a este aparcamiento y señalan que "se encuentra en fase de reclamación en vía judicial contra la mercantil Multiaparcamientos Valencia SLU [...] por las deudas que mantiene con Aumsa, en su condición de cesionaria de la explotación del citado parking".
La mercantil explota en régimen de concesión administrativa estas instalaciones. La concesión fue adjudicada inicialmente a Secopsa, pero en 2009 separó esta parte de su negocio y traspasó la concesión a la firma Multiaparcamientos Valencia. Tras la crisis económica, en 2015, Secopsa, ya transformada en Fovasa, llevó a cabo una reestructuración financiera y vendió esta rama de gestión de aparcamientos.
Multiaparcamientos Valencia reconoce en sus cuentas que "la viabilidad de la compañía depende únicamente de la explotación" de este aparcamiento, puesto que es el único que gestiona desde hace seis años. Desde 2015, de hecho, la empresa registra pérdidas. Aquel año fueron de 2,5 millones de euros, y le sucedieron pérdidas por valor de 200.000 euros al año siguiente, 180.000 en 2017, 160.000 en 2018 y 115.000 en 2019.
Este panorama empujó a la compañía a solicitar a Aumsa "en varias ocasiones" el reequilibrio financiero del contrato. Sin embargo, esta cuestión "siempre ha sido denegada" por parte de la administración municipal, tal como recogen las cuentas de la firma privada. Asimismo, pidió "la resolución unilateral" del contrato, pero también fue rechazado en 2017.
Según han explicado fuentes de Aumsa a este diario, la empresa ha contraído una deuda por el impago del canon, si bien se desconoce a cuánto asciende la misma, y por eso la empresa del Ayuntamiento ha acudido a la vía judicial para exigir el pago del dinero adeudado.
Este no es el único proceso judicial abierto en torno a la gestión de aparcamientos en el barrio del Cabanyal. También la concesionaria del parking del Paseo de Neptuno llevó a Aumsa a los tribunales para exigir la rescisión del contrato de concesión y la devolución del dinero que la empresa ha estado invirtiendo en las instalaciones, como publicó Valencia Plaza el pasado mes de septiembre.
La empresa gestora, filial de Bertolín, había presentado un escrito a la administración municipal solicitando el reequilibrio económico del contrato por las pérdidas registradas en el aparcamiento en últimos ejercicios. Unos malos resultados económicos debidos "fundamentalmente, a que el nivel de ingresos obtenido no ha resultado suficiente para cubrir los costes financieros incurridos", según la firma. El rechazo por parte de Aumsa motivó que la mercantil acudiera a los tribunales.
