VALÈNCIA. Los mercados municipales de València se han quedado estos últimos años con 299 paradas vacías y este martes quedó patente que prácticamente todas seguirán así. De los casi 300 puestos que había sacado a subasta el Ayuntamiento de València tan solo 5 fueron adjudicadas, lo que supone apenas el 1,6% del total. Unas cifras que hablan por sí solas y que ponen de manifiesto el problema al que se enfrentan actualmente los mercados de la ciudad.
La concejalía de Mercados había programado el 12 de diciembre la subasta de los puestos donde no hay actividad agrupados en un total de 118 lotes. Las paradas se distribuían en un total de once mercados: en el Mercat d'Algirós (2 puestos agrupados en 1 lote), Mercat de Benicalap (29 puestos en 12 lotes), Mercat de Benimàmet (12 puestos en cinco lotes), Mercat del Cabanyal (2 puestos en 1 lote), Mercat de Castella (38 puestos en 18 lotes), Mercat Central (82 puestos en 23 lotes), Mercat del Grau (7 puestos), Mercat de Jerusalem (22 puestos en 5 lotes), Mercat de Nazaret (21 puestos en 5 lotes), Mercat de Russafa (72 agrupados en 25 lotes) y Mercat de Torrefiel (22 agrupados en 16 lotes).
De todas ellas, apenas 5 encontraron nuevo dueño, por lo que 294 seguirán en la misma situación que hasta ahora. Desde el consistorio explican que alrededor de una veintena de personas llegaron tarde a la subasta; de lo contrario, los datos habrían sido algo mejores, aunque sin ser para echar cohetes en cualquier caso. Los interesados, cabe recordar, debían presentarse en la Sala de Juntas del Servicio de Comercio y Mercados el pasado martes a partir de las 9:00 horas de la mañana, aunque la subasta se realizó hora y media después.
A la espera de que la corporación local detalle los mercados en los que se ha logrado cubrir vacantes y cuáles se han quedado sin recibir ni una sola oferta, la realidad es que este es uno de los problemas con los que se está encontrando los gestores municipales en los últimos años: en el mandato pasado, Compromís, y ahora el PP, no logran dar con la 'tecla' para darle la vuelta a la situación. Desde 2015, de hecho, se ha ido incrementando la cifra de puestos vacantes.
El pasado mes de septiembre se realizó la última subasta. Entonces había vacantes 467 puestos en los distintos mercados de titularidad municipal, si bien en esa ocasión se sacaban 88 lotes con 200 paradas porque había distintas obras pendientes en mercados que obligó a reubicar algunos de los puntos de venta del resto de paradas ofertadas. En total, se lograron adjudicar 25 de ellas, por lo que 175 siguieron vacíos.
Mientras tanto, el área que dirige el concejal Santiago Ballester ha estado realizando a lo largo de los últimos meses auditorías de las infraestructuras para poner los edificios a punto de cara a las subastas y hacerlos, así, atractivos para futuros inquilinos. Los vendedores, no obstante, creen que el problema que subyace de fondo es el relevo generacional.