VALÈNCIA. (EP) El Ayuntamiento de València ha decidido destinar sobrante del Plan Resistir, dirigido a paliar los efectos de la crisis derivada de la Covid-19 a actividades como la hostelería afectados por las restricciones decretadas para evitar contagios, a sectores económicos vinculados a las Fallas. En concreto, se pondrán a su disposición 2,3 millones de euros.
Así se ha acordado este viernes, con carácter extraordinario, en la Junta de Gobierno Local, que ha aprobado este nuevo paquete de ayudas. Estos 2,3 millones beneficiarán a artistas falleros y de carrozas, indumentaristas y orfebres, pirotecnia, floristerías con concesión administrativa --como las de la Plaza del Ayuntamiento--, empresas de estandartes, bandas, insignias y trofeos, así como a revistas y medios de comunicación vinculados exclusivamente a las fiestas.
Además, podrán optar a estas prestaciones los propietarios de barcas de promoción turística de la Albufera y La Marina de València. De este modo lo han explicado el alcalde, Joan Ribó, y los vicealcaldes, Sandra Gómez y Sergi Campillo, tras la Junta de Gobierno Local.
"Queremos impulsar estas ayudas en un período de no-Fallas, a pesar de que nos gustaría que fuera fallero, para tener un gesto importante con todos los sectores de la economía" vinculados a estas fiestas, ha indicado Ribó, que ha señalado que el objetivo es atender a todos los profesionales afectados y reactivar la economía local. En este sentido, la administración municipal prevé nuevas prestaciones para ayudar a todas las actividades económicas hasta agotar el crédito.
Las ayudas aprobadas esta jornada asistirán a autónomos y pequeñas empresas --de hasta diez empleados-- de negocios y profesionales vinculadas al mundo fallero.
Esta decisión se adopta después de que el pasado 3 de marzo finalizara el plazo para solicitar la primera convocatoria de las prestaciones del Plan Resistir --cuenta con un total de 28 millones--, de las que hasta ahora el consistorio valenciano ya ha abonado 9,9 millones de euros destinados a autónomos y pequeñas empresas de turismo, hostelería, ocio nocturno y otros sectores castigados por la pandemia. Gómez ha precisado que en este paquete se han registrado 5.661 peticiones y ha subrayado que 4.105 de ellas ya han recibido la ayuda.
El Ayuntamiento prevé que estas nuevas ayudas a sectores relacionados con la fiesta y las tradiciones lleguen a alrededor de 500 beneficiarios. Las prestaciones serán de 2.000 euros como base, una cuantía que se aumentará en 200 euros por empleado, hasta un máximo de diez trabajadores y trabajadoras.
Al igual que en la anterior convocatoria de las ayudas Paréntesis del Plan Resistir, que concluyó el pasado miércoles, las nuevas se tramitarán de manera urgente aunque en esta ocasión cambia la manera de justificar la petición porque en lugar de facturas se pide que la empresa mantenga la actividad durante cuatro meses desde el día en que se pide la ayuda.
La vicealcaldesa ha comentado que este mes de marzo es "atípico y triste" para el mundo fallero porque como consecuencia de la pandemia no se celebran sus fiestas, al tiempo que ha considerado necesario habilitar ayudas para contribuir a paliar "las consecuencias económicas derivadas de la crisis sanitaria". "La mejor manera de ayudar es retomar la actividad comercial y crear empleo, desde el ámbito personal cumpliendo con las recomendaciones y desde la administración trabajando para ayudar a paliar la grave crisis económica", ha dicho.
El vicealcalde, por su parte, ha valorado que a este segundo paquete de ayudas opten actividades que no pudieron entrar en la primera pare del Plan Resistir.
"La primera convocatoria del Plan Resistir estaba determinada para unas actividades económicas concretas que estableció la Generalitat y los ayuntamientos no nos podíamos salir de ahí", ha explicado, al tiempo que ha resaltado que con los sobrantes de esa subvención se puede llegar ahora "a sectores que en principio no estaban incluidos" como los vinculados a las Fallas.
Campillo ha insistido en que este es un mes de marzo distintos. "Es un mes muy importante para la ciudad que, evidentemente, no podemos celebrar por segundo año. Esto ha tenido un impacto no solo en la fiesta, sino en toda la estructura económica que vive de la fiesta, que es enorme en esta ciudad", ha manifestado.