VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ha concedido finalmente la licencia de obras para la construcción del edificio que albergará la nueva sede de la Administración Estatal de la Agencia Tributaria (AEAT) tras años en pausa. El pasado lunes, el consistorio aprobó una resolución para dar el pistoletazo de salida al espacio que aglutinará la práctica totalidad de los servicios dependientes de la AEAT en la ciudad.
El nuevo edificio se levantará en la calle Luis García Berlanga-Martí, en un solar ubicado a las espaldas del centro comercial 'Aqua Multiespacio', una inversión que inicialmente fue valorada en 47 millones. El espacio, en el que habrá capacidad para alrededor de 1.500 personas, acogerá todos los servicios dependientes de la AEAT en la ciudad de València y todos los servicios dependientes del Ministerio de Economía y Hacienda en Valencia.
Esto supone la prestación de servicios como el catastro, Intervención o el tribunal económico administrativo regional de Valencia en un edificio que tendrá un total de 9 plantas y más de 50.000 metros cuadrados. Recientemente, la Agencia Tributaria también planificaba la reforma de su edificio aduanero situado en la fachada marítima de València, donde sí mantendrá los servicios que presta hasta el momento. En éste se alberga la Dependencia Regional de Aduanas e Impuestos Especiales, la Aduana Marítima de Valencia y Vigilancia Aduanera.
La parcela en la que está proyectado el complejo es propiedad del Ayuntamiento de Valencia, si bien fue cedida hace años al Ministerio de Hacienda para construir en el lugar la nueva sede de la agencia tributaria. El departamento, sin embargo, tras años de indecisión y una profunda crisis económica, renunció en 2013 a la licencia concedida para construir el ambicioso inmueble, que contemplaba un total de12 alturas.
Pero las deficiencias en la sede principal de Guillem de Castro dieron un vuelco a la estrategia inmobiliaria de la Agencia Tributaria. Los problemas comenzaron en el primer semestre de 2016, cuando una serie de derrumbes en el inmueble obligaron a desalojar parte del mismo y a alquilar un edificio completo en la calle Pascual i Genís, donde se trasladaron 50 trabajadores.
La situación se agravaría en julio con un nuevo desprendimiento, en este caso de mayor gravedad. Pese a que la práctica totalidad del inmueble se encontraba con redes de seguridad la entidad tomó entonces la decisión de trasladar a los empleados que quedaban en Guillem de Castro, un total de 250.
La nueva mudanza requirió alquilar de urgencia un nuevo inmueble en Ciudad de Brujas para, ya en el mes de octubre, alquilar el edificio del BBVA en la Plaza del Ayuntamiento con la vocación de permanecer en el mismo durante varios años.