La intención es que el macro complejo tributario -en el que trabajarían cerca de 900 empleados- aglutine la práctica totalidad de los servicios de la AEAT en la capital, un movimiento similar al realizado con la Ciudad de la Justicia
VALÈNCIA. La Administración Estatal de la Agencia Tributaria (AEAT) ha retomado la construcción de una gran 'ciudad tributaria' que aglutine la práctica totalidad de sus servicios en València. El proyecto consiste en levantar un nuevo edificio en el solar ubicado a las espaldas del centro comercial 'Aqua Multiespacio', una inversión que inicialmente fue valorada en 47 millones. El mal estado de la sede principal de Guillem de Castro habría sido el detonante para optar ahora por recuperar la iniciativa.
Según ha podido saber este diario, la decisión de construir el nuevo complejo fue comunicada el pasado martes por el director de la Agencia Tributaria en unas jornadas de formación de directivos. El responsable hizo el anuncio en la clausura de las mismas, que se celebraron en el Parador de Xàbia los pasados días 3 y 4 de abril.
Preguntadas al respecto, fuentes oficiales del organismo explicaron este miércoles a Valencia Plaza que la decisión de construir el nuevo edificio "no está todavía cerrada". La AEAT todavía está negociando esta inversión con la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Hacienda, según indicaron.
En cualquier caso, las mismas fuentes reconocen que la entidad ha desempolvado la iniciativa de crear un gran complejo tributario en València, un proyecto que sería modificado respecto al planteado inicialmente. "No estaríamos hablando del mismo proyecto, sería similar", explicaron sin ofrecer más detalles.
La parcela en la que está proyectado el complejo es propiedad del Ayuntamiento de Valencia, si bien fue cedida hace años al Ministerio de Hacienda para construir en el lugar la nueva sede de la agencia tributaria. El departamento, sin embargo, tras años de indecisión y una profunda crisis económica, renunció en 2013 a la licencia concedida para construir el ambicioso inmueble, que contemplaba un total de12 alturas.
Pero las deficiencias en la sede principal de Guillem de Castro han dado un vuelco a la estrategia inmobiliaria de la Agencia Tributaria. Los problemas, como reveló este diario, comenzaron en el primer semestre de 2016, cuando una serie de derrumbes en el inmueble obligaron a desalojar parte del mismo y a alquilar un edificio completo en la calle Pascual i Genís, donde se trasladaron 50 trabajadores.
La situación se agravaría en julio con un nuevo desprendimiento, en este caso de mayor gravedad. Pese a que la práctica totalidad del inmueble se encontraba con redes de seguridad la entidad tomó entonces la decisión de trasladar a los empleados que quedaban en Guillem de Castro, un total de 250.
La nueva mudanza requirió alquilar de urgencia un nuevo inmueble en Ciudad de Brujas para, ya en el mes de octubre, alquilar el edificio del BBVA en la Plaza del Ayuntamiento con la vocación de permanecer en el mismo durante varios años.
En consecuencia, la Agencia Tributaria -y por extensión el Ministerio de Hacienda- se encuentran ahora con unos elevados gastos de alquiler y un importante activo al que pueden sacar partido en el mercado inmobiliario -la sede vacía de Guillem de Castro-. Tal escenario podría haber inclinado la balanza a favor del proyecto de construir una nueva sede en la que aglutinar todos sus servicios, y hacerlo en el solar sobre el que conservan los derechos de explotación.
El proyecto es similar al que se llevó a cabo con la Ciudad de la Justicia, que pasó a concentrar el grueso de la administración de justicia en la ciudad de València. En este caso, según información a la que ha tenido acceso este diario, podrían trasladarse al nuevo espacio cerca de 900 trabajadores de todas las dependencias, incluído el núcleo del gran complejo existente en Mestalla. Sólo los 130 de la sede de Aduanas podrían permanecer en su habitual ubicación.