El Ayuntamiento de Valencia quiere evitar el cierre del Balneario de la Alameda por el coste de reabrir las instalaciones

VALENCIA, (EFE). El Ayuntamiento de Valencia busca coordinar fórmulas con la administración concursal de la empresa Mibor Urbana, que gestiona el balneario de la Alameda y que está en liquidación, para evitar el cierre de la instalación y la recolocación de los trabajadores mientras prepara un nuevo pliego.

Así lo ha explicado a EFE la concejala de Patrimonio de Valencia, María Oliver, quien ha recordado que la empresa debía cuatro años de canon (300.000 euros) y si no podía cumplir las condiciones del pliego por el que le fue adjudicado, "tiene que cerrar" porque el consistorio "no puede socializar deudas de empresas privadas".

Según ha explicado, el Ayuntamiento tiene previsto ponerse en contacto con el administrador concursal para "coordinar los pasos" y ver "si mientras el Ayuntamiento saca otro pliego, podemos encontrar una forma por la cual elbalneario no tenga que cerrar".

Ha explicado que la empresa "no ha podido asumir el plan de negocios que tenía previsto" cuando ganó el concurso público y ha indicado su deseo de llegar a un acuerdo para que trabajadores y edificio "no sufran".

"Una cosas es el deseo del Ayuntamiento y otra son los juzgados, que tienen que decidir. Nosotros queremos intentar buscar las fórmulas que lleven a que no cierre y que en la medida de lo posible los trabajadores sean subrogados", ha comentado.

Además, la concejala ha advertido de que, con el tratamiento de aguas que tiene, "una parada a nivel de instalaciones puede ser muy costosa".

La gerente de Mibor Urbana, Cristina Miguel, ha explicado a EFE que la empresa solicitó la liquidación el pasado 20 de abril y que su intención es seguir abiertos mientras dure el proceso del ERE de extinción de 22 trabajadores, lo que cree que ocurrirá durante mayo.

Ha recordado que de 2012 a enero de 2015 estuvieron en concurso de acreedores y mientras tanto llegaron a un acuerdo con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para una quita del 50 %, con el Ayuntamiento y cerraron un acuerdo para saldar la deuda mediante compensación por el exceso de inversión que no se llegó a aprobar.

"Con el cambio de gobierno, no se ha mantenido ese acuerdo que la empresa cerró con el Ayuntamiento y no con ningún partido político", ha reprochado la gerente, quien ha indicado que el consistorio sabía de hace tiempo la situación y "lo hubiera podido solucionar poniendo en práctica el acuerdo".

Según Miguel, las instalaciones reabrieron hace diez años como un balneario de lujo pero tras un cambio de gestión, hace "4 ó 5 años, se intentó que fuera para todo el mundo, que vinieran familias y tener ofertas para discapacitados o gente mayor" y el cierre "es un palo para los usuarios".

El negocio, ha dicho, ha sufrido la crisis porque aunque mucha gente acudía por salud, el porcentaje de los que lo hacían por ocio había descendido y ahora que empezaban a equilibrarse podían haber dado un impulso "empezando con deuda cero con el Ayuntamiento".

En este tiempo han tratado de ampliar los servicios con Bienestar Social para que se bañaran dos mil personas mayores y llegar a un acuerdo con la Fundación Deportiva Municipal, pero el Ayuntamiento dijo que no podía arreglar "los problemas de una empresa privada, a pesar de que se ofrecía un servicio social, a precio más bajo".

Igualmente, trataron de vender la sociedad concesionaria y contactaron con empresas del sector con capacidad y solvencia técnica y económica "pero la deuda era importante".

El balneario de la Alameda, ubicado en la antigua Casa-Asilo de la Lactancia, donde iban las trabajadoras de Tabacalera para dar el pecho a sus hijos, reabrió sus puertas el 21 de noviembre de 2001 tras haber permanecido cerrado durante 26 años.

Sus aguas afloran a 43 grados centígrados desde un manantial a 663 metros de profundidad en el centro de Valencia, tienen una importante presencia de sulfato, calcio y magnesio y fueron declaradas de utilidad pública en 1951.