VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València dispondrá este año de 1,2 millones de euros menos para servicios sociales. Concretamente, ha tenido que devolver 120.000 euros de una subvención de la Conselleria de Políticas Inclusivas para la financiación de servicios sociales de atención primaria. Y por otra, el retraso de la misma Conselleria en implementar itinerarios de inserción social ha obligado a minorar su aportación al consistorio en 1,13 millones de euros.
Así consta en los documentos expuestos en sendos expedientes de la concejalía de Bienestar Social, que dirige la edil Isa Lozano, sobre ambos programas del ramo vinculados con la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que hasta hace poco dirigía Mónica Oltra, a la que ha sucedido en el cargo Aitana Mas tras su dimisión.
Por un lado, la Conselleria ha reducido la subvención al Ayuntamiento relativa al programa de implementación de itinerarios de inserción social debido a la demora en la puesta en marcha del mismo programa. La ayuda estaba dirigida en su mayoría a la contratación de personal técnico para "potenciar la prestación profesionales" de los beneficiarios de la Renta Valenciana de Inclusión y personas en situación de riesgo.
El Ayuntamiento había resultado beneficiario de una ayuda por valor de casi 2,3 millones de euros para este año, con los que se financiaba la contratación de 69 técnicos municipales, además de "otros gastos". Sin embargo, el inicio del programa "se retrasa y no se ve posible que se inicie antes de la segunda parte del año", aseguran los técnicos del Ayuntamiento en un informe reciente.
Por ello, se ha procedido a "un ajuste económico y de personal" de la subvención, que supone retirar casi la mitad del total de la ayuda que iba a recibir el consistorio: se queda en 1,13 millones de euros. Una modificación presupuestaria que también afecta al personal que se iba a contratar: de los 69 previstos, se contratarán a 52 técnicos -17 menos-. El consistorio intentó realizar las contrataciones mediante la agencia municipal de empleo Valencia Activa, pero la imposibilidad de hacer contratos laborales ha empujado a fichar a personal interino.
La otra minoración corresponde al contrato programa de servicios sociales de atención primaria suscrito entre el Ayuntamiento de València y la Conselleria que encabeza Mas. Según este contrato, el consistorio era adjudicatario de una ayuda de más de un millón de euros. Sin embargo, la administración autonómica ha solicitado al consistorio la devolución de 120.000 euros que no se han gastado: el ayuntamiento no ha justificado su gasto al no haber contratado a siete técnicos.
La portavoz del PP, María José Catalá, hizo públicas estas faltas y las calificó como "un hecho gravísimo porque la incapacidad de gestionar del gobierno de Ribó no sólo hace que el dinero no llegue a los barrios sino que está afectando y teniendo consecuencias directas sobre los más vulnerables de ciudad que están viendo cómo pierden ayudas y recursos".
Para la portavoz municipal del PP, estas faltas demuestran que el gobierno municipal tiene "un proyecto agotado" y que "sigue dejando pasar oportunidades en este caso para los más vulnerables". "Estamos en un contexto de emergencia social y hay que ser diligentes y no hay prioridades, de ayuntamiento de Valencia no puede dejar perder 1’2 millones de euros", sentenció al respecto: "No podemos ir quejándonos de que faltan recursos y cuando la Generalitat los da tener que devolverlos porque no somos capaces de gestionarlos”.