VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València va a encargar un estudio para conocer el estado real del edificio de Hacienda, sito en la céntrica calle de Guillem de Castro. El objetivo final es analizar la situación interna del inmueble para poder valorar con una imagen fiel la posible adquisición por parte de la administración municipal.
Así pues, la concejalía de Gestión de Recursos, que dirige Luisa Notario, solicitará un estudio por valor de 12.100 euros para realizar los trabajos previos de catas en el mencionado edificio, como publicó Levante-EMV. La comisión de Hacienda del consistorio aprobará para ello una modificación de crédito proveniente de partidas que no se van a ejecutar este año para poder pagar este estudio.
El edificio de Hacienda tiene mucha historia, y en los últimos años ha sido objeto de interés al intentar el Ministerio su venta. El Gobierno solicitó al Ayuntamiento de València que recalificara la edificación de tipo administrativo a terciario hotelero con el propósito de poder darle salida como un hotel. Sin embargo, el consistorio rechazó la petición, hasta el punto de que el Plan Especial de Ciutat Vella (PEP) aprobado por el Ayuntamiento lo consolida como un edificio dotacional.
Más tarde, el Ministerio propuso el método de la expropiación para poder quitarse de encima el inmueble, y pedía como compensación algo más de 10 millones de euros. Una cuantía que ya tenía en cuenta el mal estado del propio inmueble. Ahora, el consistorio realizará sus propias catas para ver si interesa su adquisición.
Lo cierto, con todo, es que esta edificación guarda un importante valor histórico y arquitectónico. Es una muestra del movimiento neoclásico español de posguerra, y fue inaugurado en 1959 por el dictador Francisco Franco. Cuenta con seis plantas de altura y sótano.
El mal estado del inmueble se reveló una realidad hace unos cinco años aproximadamente, cuando, tal y como informó Valencia Plaza, una serie de derrumbes en el inmueble obligaron a desalojar parte del mismo y a alquilar un edificio completo en la calle Pascual y Genís, donde se trasladaron 50 trabajadores.
La situación se agravaría en julio con un nuevo desprendimiento, en este caso de mayor gravedad. Pese a que la práctica totalidad del inmueble se encontraba con redes de seguridad, la entidad tomó entonces la decisión de trasladar a todos los empleados que quedaban en Guillem de Castro, un total de 250. La nueva mudanza requirió alquilar de urgencia un nuevo inmueble en Ciudad de Brujas para, ya en el mes de octubre, alquilar el edificio del BBVA en la Plaza del Ayuntamiento con la vocación de permanecer en el mismo durante varios años.