El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, inicia un proceso similar al de la Lonja por el que limitará el acceso a vehículos
VALENCIA. El Ayuntamiento de Valencia empezará, a partir del próximo 3 de mayo, la peatonalización del entorno de la calle de Serranos, entrada histórica de la ciudad. Esta actuación, que garantizará el acceso a los residentes propietarios de plazas de aparcamiento, contempla para esta circulación autorizada el cambio de sentido de algunas calles con el objetivo de que los trayectos sean menores. También respeta las necesidades de carga y descarga de los comercios de la zona, que conservará las actuales paradas de taxi y reforzará las conexiones urbanas con la EMT, según han comunicado desde el consistorio.
El regidor de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha participado esta tarde en la reunión informativa sobre esta reordenación de la movilidad que se ha dado a conocer al vecindario y comerciantes de la zona en el Centro Municipal de Servicios Sociales de Ciutat Vella. En este encuentro el regidor ha informado que esta pacificación del tráfico y protección del entorno histórico y patrimonial de la ciudad de Valencia que, tal como se ha hecho en el entorno del Mercado Central y la Lonja, se hará paulatinamente y utilizando mobiliario urbano y cambios de señalización.
La concejalía de Movilidad Ciudadana ha definido las claves de esta peatonalización para que todas las instancias interesadas puedan conocer una iniciativa que se plantea como una acción de mejora de la calidad de vida de la ciudadanía, de la sostenibilidad ambiental y del impulso del comercio tradicional y de proximidad.
Las claves de la peatonalización del entorno de la calle de Serranos:
El cambio principal radica en la peatonalización total de este entorno histórico, consolidando su uso principal por parte de la ciudadanía, que se produce caminando. La actuación consiste en la conversión en calles peatonales de las vías beneficiadas por la actuación, eliminando totalmente la circulación y estacionamiento de vehículos de motor de no residentes y garantizando el acceso, tanto a los residentes como a comerciantes y carga y descarga autorizada, de acuerdo a las condiciones que establece la ordenanza para las calles peatonales.
Los vecinos y propietarios de plazas de aparcamiento seguirán teniendo acceso garantizado a sus domicilios y plazas de aparcamiento comprendidas en las calles peatonalizadas. Sin embargo, la circulación autorizada en algunas de las calles cambia de sentido de cara a que el trayecto de los vehículos sea el menor posible. De esa manera, el sentido de circulación autorizada se invierte en las calles Salvador, Serranos y Batlia, reduciendo al mínimo los itinerarios a motor por el interior de la zona peatonal. Por tanto el acceso al barrio se realizará por la calle Salvador o por el lateral de las Torres para los vehículos autorizados con destino a la calle Náquera y su entorno. Dado que la calle Serranos se convierte en una vía de salida, el acceso con vehículos de motor al entorno desde el Pont de Fusta se realizará únicamente por la calle del Salvador. El acceso de los vehículos autorizados a la calle Caballeros se realiza ahora desde la avenida María Cristina, entrando por la calle Ercilla.
A los vehículos autorizados de vecinos y propietarios de plazas de aparcamiento se suman finalmente los de los propietarios de los pequeños comercios de la zona. Estos, como los vecinos, están autorizados a realizar breves detenciones para acciones puntuales de carga y descarga, aunque como el resto de la ciudadanía no podrán estacionar en la zona peatonal ningún vehículo de motor. En todos los casos, deberán solicitar la autorización al Ayuntamiento, mediante la presentación de una instancia acompañada de los documentos acreditativos del cumplimiento de las condiciones exigidas. Debido a los plazos de puesta en marcha de la actuación, el Ayuntamiento ha concedido un periodo prudencial para la solicitud y obtención del permiso hasta el 30 de junio, fecha a partir de la cual solo se podrá acceder con la autorización en regla.
Por lo que respecta a la carga y descarga, esta se ve afectada por el cambio de naturaleza de las calles a zona peatonal, por lo que pasan a estar reguladas por lo que la ordenanza municipal —que no se ha modificado— estipula para este tipo de vías. De esa manera, está permitido el acceso a vehículos industriales de distribución comercial exclusivamente en horario de carga y descarga entre las 7 y las 11 horas.
Las vías comprendidas en la actuación disfrutarán de todas las ventajas del resto de zonas peatonales de la ciudad, estando libres, además de la circulación de vehículos de motor no autorizados, también de su estacionamiento, y permitiendo la circulación ciclista solo en las condiciones que la ordenanza contempla para su uso en zonas peatonales (“siempre que exista un ancho de paso libre superior a 3 metros, manteniéndose a una distancia mínima de 1 metro con el peatón y de las fachadas de los edificios colindantes, y teniendo en cuenta que en cualquier caso la preferencia de paso es siempre del peatón. En caso contrario las, bicicletas deberán ser transportadas a pie hasta atravesar dichas zonas o calles”).
Junto a la principal puerta de la ciudad y de este entorno, las Torres de Serranos, continúan las actuales paradas de taxi y se está reforzando la conexión con la EMT, cuyas líneas se encuentran en proceso de mejora en sus frecuencias y conectividad. Por otro lado, para paliar en lo posible la imposibilidad del acceso en motocicleta y su aparcamiento en superficie en la zona peatonalizada, se han implementado aparcamientos de moto en calzada en el entorno de las Torres.
Toda esta pacificación del tránsito y protección del entorno histórico y patrimonial de la ciudad de Valencia se ejecuta en principio sin realizar grandes obras, utilizando mobiliario urbano y cambios de señalización, de modo que se pueda realizar sobre la misma cualquier tipo de ajuste si fuera necesario. La definitiva reurbanización del entorno, acorde a sus nuevas características y a la peculiaridad de la zona histórica en que se encuentra, se acometerá paulatinamente, sin menoscabo de que se puedan disfrutar desde ya mismo las ventajas de una zona libre de humos y ruidos.