VALÈNCIA. (EP/VP) El Servicio de Licencias Urbanísticas del Ayuntamiento de València ha planteado dar la Conselleria de Sanidad Universal un plazo de dos meses para desmontar el hospital de campaña habilitado junto al de La Fe tras iniciarse la pandemia de la Covid-19. Además, ordena "la restauración de la ordenación urbanística vulnerada por las obras ejecutadas".
Así se recoge en una notificación emitida por este departamento el 25 de enero y dirigida a Sanidad Universal. En este escrito se plantea proponer a la Alcaldía, ordenar la demolición y advertir de la posibilidad de imponer multas si no se atiende la petición.
La notificación recoge que "el hospital de campaña, aún tratándose de una instalación logística de apoyo sanitario creada con carácter meramente provisional, está considerada una edificación o instalación y, por lo tanto, se
encuentra sujeta igualmente a la preceptiva licencia urbanística".
Asimismo, sostiene que el promotor de las obras "no ha solicitado" en el Ayuntamiento "el correspondiente informe acreditativo de la compatibilidad del proyecto con el planeamiento urbanístico y, en su caso, con las ordenanzas municipales relativas al mismo" según la Ley e Prevención, Calidad y Control Ambiental de actividades de la Comunitat Valenciana" y "de obligada solicitud previa a la petición de los instrumentos de intervención ambiental".
Igualmente, expone que "también resulta obligado resaltar que la inexistencia de los preceptivos instrumentos de intervención urbanística y ambiental vulneran las exigencias básicas que deben cumplir los edificios con el fin de garantizar la seguridad de las personas, el bienestar de la sociedad, la sostenibilidad de la edificación y la protección del medio ambiente", atendiendo a la Ley de Ordenación de la Edificación y a las normas autonómicas.
El documento concluye que se propondrá a la Alcaldía "ordenar" a Sanidad Universal "la restauración de la ordenación urbanística vulnerada por las obras ejecutadas en el mencionado emplazamiento, para lo que se concederá el plazo de dos meses" y precisa que la restauración consiste "en la demolición de las obras realizadas". Igualmente, dice que se requerirá la aportación de "la documentación técnica que acredite dicha restauración".
Licencias Urbanísticas insta a advertir al interesado de que en caso de incumplir la orden de restauración de la legalidad urbanística, "podrán imponérsele medidas coercitivas hasta lograr la ejecución de las medidas de restauración (consistente en la demolición de lo construido ilegalmente)".
Asimismo, precisa que estas prevén "multas coercitivas por períodos de un mes y en cuantía de 600 a 3.000 euros cada una de ellas, con un máximo de diez, o, en su caso, ejecución subsidiaria por parte del Ayuntamiento y a su costa, con independencia de las que puedan imponerse con ocasión del correspondiente expediente sancionador" según la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP).
En noviembre se conoció que el Ayuntamiento de València había requerido a Sanidad Universal para que en el plazo de dos meses aportara "la documentación necesaria" y solicitara "la oportuna legalización" de las obras del hospital de campaña habilitado junto a La Fe. Asimismo, advirtió de que, en caso de incumplimiento, se acordarían las medidas previstas en la legislación, entre ellas la demolición de las edificaciones y el cese de suministros. De ese modo figuraba en una resolución de la Unidad de Licencias Urbanísticas.
A mediados de octubre se conoció un informe de técnicos del área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de València --realizado a raíz de una pregunta del PP a la Comisión de Urbanismo municipal-- en el que se concluyó que para las obras del hospital de campaña que se habilitó junto a La Fe a causa de la pandemia de Covid no se solicitó ni licencia ambiental ni la correspondiente autorización administrativa para la ejecución de las mismas.
El PP, que ha dado a conocer la última notificación, ha destacado que se rechazan "las alegaciones de la Conselleria de Sanidad, que se ha negado sistemáticamente a legalizar las obras como pedían los técnicos" y ha apuntado que la Generalitat tendrá que "demoler el hospital de campaña que costó millones de euros y que apenas no ha servido para nada".
"Este informe confirma el despropósito de los hospitales de campaña del Botànic", el ejecutivo autonómico, ha expuesto la portavoz del PP en el Ayuntamiento y en Les Corts, María José Catalá, en un comunicado. Ha considerado que el jefe del Consell, Ximo Puig, "debería dar explicaciones a todos los valencianos por el dineral que va a costar pagar la chapuza del hospital de campaña instalado en la nueva Fe".
"Se han gastado millones de euros en unas carpas que salieron volando el primer día, que se abrieron sin licencia y sin bocas de incendio, y que no han servido para prácticamente nada. Ahora la Generalitat se enfrenta a una posible multa", ha agregado Catalá, que ha dicho que Puig y la consellera de Sanidad, Ana Barceló, debería pagar la multa "de su propio bolsillo porque la chapuza del hospital de campaña es responsabilidad suya".
"Mientras en otras comunidades se han construido hospitales para atender dignamente a las personas con Covid, en València la izquierda optó por unas carpas que no han servido para nada", ha insistido la portavoz 'popular'.
Desde el Govern del Rialto, el ejecutivo de València que forman Compromís y PSPV, el edil de Hacienda y portavoz adjunto socialista Borja Sanjuán, ha afirmado que "en esta pandemia ha habido dos tipos de políticos: los que se han arremangado para trabajar y que salgamos todos de esta y los que se han dedicado a intentar sacar rédito".
Sanjuán ha afirmado que "el gran éxito del hospital de campaña ha sido no tenerlo que utilizar gachas a que la gestión sanitaria de la pandemia en la Comunitat Valenciana ha puesto siempre en primer lugar a la salud" y ha dicho que "ha quedado muy retratada la gente que solamente se preocupa de intentar sacar algún voto cuando la práctica totalidad de la sociedad está centra en dejar atrás esta pandemia".