VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ya trabaja en un Plan Especial para los barrios de Les Tendetes, Marxalenes y la Saïdia. Una herramienta urbanística que, entre otras cosas, permitirá reordenar esta zona norte de la ciudad para garantizar dotaciones necesarias, zonas verdes y solucionar vacíos urbanos pendientes de ejecutar, así como introducir cambios en el planeamiento como el que permitirá la ampliación del Instituto Valenciano de Oncología (IVO).
Este nuevo plan urbanístico fue uno de los principales anuncios de la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, durante el Debate del Estado de la Ciudad, que por otra parte confirmaba la intención del centro oncológico, adelantada por Valencia Plaza meses atrás, de llevar a cabo una importante expansión de sus instalaciones cerca de los edificios que ya tiene a pleno rendimiento en las calles Joaquín Ballester y Beltrán Bágena, justo detrás de Nuevo Centro.
En su intervención, la primera edil señaló que el Plan Especial de Les Tendetes, Marxalenes y La Saïdia contemplaría la ampliación del instituto oncológico, muy próximo al primer barrio. Si bien es cierto que la elaboración de un plan de estas características, enmarcado en la revisión pormenorizada del Plan General que el Ayuntamiento lleva haciendo desde 2016, no es una tarea sencilla sino que requiere de una larga tramitación.
Por ejemplo el plan de Campanar, iniciado en 2020, transita ahora, cuatro años después, por sus últimos estadios administrativos antes de su aprobación. Unos plazos que provocarían una demora sustancial sólo en el cambio de planeamiento requerido para llevar a cabo, posteriormente, la ejecución de esta ampliación que necesita la Fundación IVO para el centro médico. Por lo que la concejalía de Urbanismo, que dirige Juan Giner, tiene la posibilidad de emplear un 'atajo' para acelerar los trámites.
En ese sentido, el Ayuntamiento de València puede acometer una modificación puntual del planeamiento sin tener que esperar al farragoso Plan Especial, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. Un cambio urbanístico para 'pintar' dónde se ubicará el nuevo edificio que, más tarde, se podría recoger en el mencionado plan, y mientras éste se redacta, habrá permitido avanzar en el proyecto de obra y su materialización por parte de la fundación oncológica.
Por el momento, se desconoce cuál sería la magnitud de estos cambios y dónde se ubicaría el nuevo centro. La idea inicial con la que trabajaba el Ayuntamiento y el Instituto Valenciano de Oncología era buscar suelo con superficie cercana a los 1.400 metros cuadrados en el entorno de los edificios que ya están en funcionamiento. La Fundación planteó la petición al consistorio pero todavía no se ha concretado la solución definitiva.
Una de las opciones que se barajaba era ubicar las nuevas instalaciones en el parque público próximo al IVO, el parque Profesor Antonio Llombart, que recibe este nombre precisamente en honor al fundador del instituto. Para ello, sería necesario desgajar parte de este jardín, que dispone de más de 11.000 metros cuadrados, para convertirla al uso sanitario. Este cambio sería, entre otras cosas, el que constituiría la modificación del planeamiento.
El método para que el IVO obtuviera el suelo sería, según explicaron a este diario fuentes conocedoras de las conversaciones, mediante una permuta: el consistorio entregaría la porción del parque para construir el edificio y el IVO entregaría al Ayuntamiento otro suelo similar para compensar la pérdida de zona verde. Aunque como se ha dicho, el Ayuntamiento todavía no ha confirmado que la operación se vaya a ejecutar de esta manera.
Aunque podría pensarse en la posibilidad de acometer la ampliación en suelo lejano a la sede del IVO, lo cierto es que la intención era que ésta estuviera conectada con el nuevo edificio por el subsuelo, como ya lo está con el otro inmueble del que dispone al otro lado del Jardín, en la calle Gregorio Gea.