contempla aprovechamientos para evitar pagar la adquisición de suelo

El Ayuntamiento ya prevé suelo en Campanar para compensar las expropiaciones en el distrito

2/06/2024 - 

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València aprobó el pasado martes, en el pleno municipal, sacar a exposición pública el Plan Especial de Campanar. Una herramienta urbanística que servirá no sólo para proteger los núcleos históricos de Campanar y Beniferri, sino también para completar los diferentes vacíos urbanos repartidos por el distrito, uno de los ejemplos de expansión urbanística durante el 'boom' del ladrillo en los primeros compases de siglo.

Así pues, el plan urbanístico que está en fase de recepción de alegaciones ya prevé los mecanismos necesarios para que el Ayuntamiento de València no tenga que pagar en metálico los suelos que obtendrá para zonas verdes y equipamientos. Para ello, la concejalía de Urbanimos, que dirige Juan Giner, ha creado en diferentes puntos aprovechamientos en suelos que el consistorio podrá ofrecer a los propietarios afectados por expropiaciones para compensarles por dichas operaciones.

Se trata, por ejemplo, de la bolsa de suelo pendiente de urbanizar justo al noroeste del núcleo histórico de Campanar, en el cruce entre Maestro Rodrigo y General Avilés, y enfrente del edificio que protagonizó el gran incendio del pasado mes de febrero. Aquí, el planeamiento anterior preveía varias zonas verdes, una parte de las cuales se convertirán al uso residencial que servirá también para "finalizar la trama del núcleo histórico [...] respetando su condición de Bien de Relevancia Local" y siguiendo la tipología de viviendas de dos plantas. 

Al lado se ubicará un equipamiento público acompañado de una zona verde restante, por lo que la "viabilidad económica de la obtención y urbanización" de estos equipamientos "quedará garantizada con la atribución" del aprovechamiento urbanístico mencionado "a través una pieza residencial junto a un equipamiento". Y todo ello constituirá una misma actuación aislada. Pero no es el único caso.

También en el núcleo de Beniferri hay suelo pendiente de gestionar y que no se ha desarrollado. Aquí, el Plan destaca que las zonas que se habían previsto limítrofes a la avenida de Cortes Valencianas, al otro lado del Palacio de Congresos, "no han sido obtenidas por el Ayuntamiento" por no existir previsión de un mecanismo de gestión. Esto, "además de una falta de dotaciones públicas al servicio de los vecinos de la zona", facilita que se haya creado una zona "paisajísticamente muy degradada".

En el Borrador del Plan Especial se propone el incremento del aprovechamiento urbanístico en uno de los extremos del barrio "con tipologías de bloque abierto y manzana compacta cerrando las manzanas ya existentes definiendo los parámetros urbanísticos de estas edificaciones". Una intervención con la que, aseguran los redactores del plan, "se podrán obtener e incluso urbanizar los espacios verdes limítrofes con la Avenida de Cortes Valencianas".

Se cifran en hasta 5.000 los metros cuadrados de suelo que no se ha desarrollado aquí y que es apto "para la edificación de viviendas de tipología unifamiliar" similar a las que hay en el resto del núcleo. Así pues, el Plan propone una nueva ordenación urbana que garantizaría la viabilidad económica de las intervenciones sobre los espacios libres de la avenida. "Se prevén usos residenciales y terciarios en tipología de bloque abierto" en el sureste así como viviendas unifamiliares en manzanas compactas en el borde del sector.

Evitar expropiaciones millonarias

Por el momento, los vecinos han mostrado su rechazo al incremento de estos aprovechamientos pero desde el consistorio defienden que es una herramienta que permitirá financiar los nuevos equipamientos sin necesidad de acometer expropiaciones costosas para el erario municipal. Con ello se quiere evitar el caso de las expropiaciones pendientes que el consistorio tiene sin ejecutar desde 2015 a lo largo y ancho de la ciudad.

A finales del pasado año, una sentencia del Tribunal Constitucional, que adelantó este diario, permitió a los propietarios de suelos cuya expropiación se había ido demorando reclamar que se ejecute, con el consiguiente coste acumulado para las administraciones municipales. Especialmente en los municipios más grandes como el de València. De hecho, desde la concejalía de Urbanismo ya se dijo que se buscarían suelos para compensar a los dueños y evitar compensaciones millonarias.

Entonces, el departamento que dirige Giner ya explicó que buscaba suelos municipales en la ciudad para ofrecerlos a los afectados por estos procesos y compensar al menos parte de la deuda. Y una de las principales vías precisamente era la revisión pormenorizada que desde el pasado mandato está haciendo el consistorio en las 23 áreas funcionales de la ciudad, como la de Campanar.

Así, la idea es que mediante el planeamiento se generen aprovechamientos urbanísticos suficientes que el consistorio pueda ofrecer a los expropiados para pagar en especie y evitar tener que hacerlo en efectivo. Cabe destacar que los afectados pueden decidir si quedarse con las parcelas en compensación por la expropiación o, por el contrario, optar por el cobro en metálico.

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