Los políticos cuando no saben cómo justificar algo, se adornan con razonamientos filosóficos, en el mejor de los casos, para convencernos de sus sacrificadas decisiones. Y todo para que el fin justifique los medios como decía Maquiavelo.
Sin entrar en muchas disquisiciones filosóficas, el bien superior o bien común, surge como la voluntad de dar servicio a la sociedad que decía Platón “La primera verdad difícil de conocer es que el auténtico político no debe preocuparse del bien privado, sino del bien común. Es la felicidad superior de la sociedad” y Aristóteles sentenciaba “el bien común es superior por ser el bien del todo social y por su esencia de índole moral. Está construido por la virtud”. El problema llega en el siglo XV, cuando Maquiavelo reinterpreta el bien común y lo transforma en el bien superior y en sus admoniciones en “El Príncipe” se dirige a los políticos y les aconseja “los gobernantes han de estar por encima de la ética y la moral para conseguir sus objetivos porque son positivos para el pueblo”. O sea que para conseguir el bien superior, el fin justifica los medios.
Si ya pasamos de la filosofía a lo tangible, lo ético y lo moral, como es el ejercicio de la política y sus consecuencias encontramos dificultades. En el caso de Cataluña y de sus gobernantes pasados y electos nos encontramos con una reinterpretación del bien superior. El portavoz de ERC, Joan Tardà, no sé si pensando en el filosófico y cristiano compañero, Oriol Junqueras, se adentra en la defensa del bien superior que es “conseguir implantar la República como nos han pedido las urnas”. Y asegura que ese bien superior está “por encima de Carles Puigdemont, Junqueras o cualquiera”. Taimadamente no dice si están dispuestos a consentir el modelo que les presenta su otrora socio desde Bruselas. Con la boca pequeña, tras un acuerdo de mínimos para la mesa del Parlament, (podría presidir Ernest Maragall de ERC y en origen del PSC, tras la renuncia de la imputadísima Carmen Forcadell) no aclaran si comulgan con el President holograma y 4.0. Y casi en plan posibilista asegura que si los letrados de la cámara dan su visto bueno apoyaran a Puigdemont. Creo que lo dice con la risa floja porque ya sabe que los letrados van a desautorizar el sucedido que pretende el prófugo. O sea que estarán preparando su solución. Gobernamos nosotros desde ERC para mantener el bien superior. Lo de la telemática no lo previó en su día Maquiavelo. Es más simple, parece un torpe juego del gato y el ratón. Así que se avecina una nueva sesión parlamentaria truculenta por la presencia telemática o ausencia de unos y otros. Las últimas deserciones de Artur Mas, Carles Mundó y la propia Forcadell, anuncian más dimisiones. Las necesitan para asegurar los votos de sus propósitos. Entre imputados y fugados (19) no completarían los escaños necesarios para aspirar al bien superior. En fin, me temo que aún no lo hemos visto todo. Son tan frágiles, que sus decisiones buscan ganar tiempo a la fuerza del Estado. La justicia les ha tomado la matrícula y marca su agenda política. No tienen las decisiones en sus manos por mucho que lo intenten y justifiquen. Sus pactos in extremis aunque ya no se aguantan pretenden que no se repitan los comicios. Veremos si lo logran. Preparémonos para ver lo inimaginable una vez más
Artur Mas se va y evita discrepar en público con su alumno aventajado Puigdemont. Dice que es un paso al lado y que el futuro dirá si vuelve a la política. De momento su agenda judicial le atrapa. Mas pedía un gobierno estable que permitiera una legislatura larga. Desiderátum total. Algunas subordinadas de Mas: el lunes se conocerá la sentencia del Caso Palau, o de cómo el 3% era el modus operandi en la administración catalana; está condenado por el 9-N por el Tribunal de Cuentas y por el 1-O; su heredero político le ha salido respondón y ha vaciado de relato a su partido político. En fin que Mas aspira, una vez superados sus bretes judiciales a heredar a su heredero. ¿Maquiavélico, irresponsable o posibilista? Lo tiene difícil, los tiempos políticos y fundamentalmente los de la justicia no le ayudan.
Primera quincena del año y ya ha pasado de todo. Pendientes de Cataluña, el PP no se libra de la justicia y la corrupción (Gürtel, Rato,..). Es que además la nevada de Reyes les ha dejado con las vergüenzas al aire por la torpe gestión. Mientras a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias les cuesta desperezarse.
Donald Trump, Presidente EEUU: “Soy un genio estable” ¡Para reír o para llorar que es peor!
Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno: “Al final, en política, lo único rentable al menos a medio y largo plazo es hacer las cosas bien. Luego si hay premio, mejor, pero si no lo hay tampoco pasa nada” ¡Para inaugurar el año y sección, una de marianología!
Rodrigo Rato, ex Vicepresidente del Gobierno: “La teoría de que me van a votar porque es inevitable funciona un ratito” ¡Golpe bajo y recado para Rajoy”
Pedro Solbes, ex Ministro de Economía con R. Zapatero: “Mis críticas públicas caían en saco roto. Pagamos caro no pronunciar la palabra crisis” ¡Ataque de sinceridad a deshora!
Miquel Roca, Padre de la Constitución: “Nos equivocamos con el Senado. Teníamos prisa por terminar. No estuvimos brillantes y no representa la situación territorial de España” ¡Más confesiones celebrando el 40 aniversario de la Constitución!
Artur Mas, ex President de la Generalitat: “Todo lo que está pasando ahora es excepcional. Primero es el país y luego la persona ¡Circunloquio para evitar contradecir a Puigdemont!
Joan Tardà, portavoz de ERC en el Congreso: “Estamos obligados a construir una realidad paralela para conseguir el bien superior, pero nunca descarrilaremos” ¡Y dale con la filosofía!
Pablo Echenique , Secretario de Organización de Podemos explicando su fiasco en Cataluña: “El problema ha estado en los medios de comunicación que no han explicado bien nuestro discurso. Como los medios deciden que temas interesan, nuestros mensajes no llegan” ¡Qué manía con dirigir a los medios de comunicación. Solo contamos cosas, las que pasan!
La Audiencia Nacional no ve ningún delito en la actuación del expresidente de la Generalitat respecto a las adjudicaciones y contrataciones con la trama; la sentencia absuelve a Alicia de Miguel, Manuel Cervera, Luis Rosado y David Serra, aunque condena a varios cargos del Consell