VALÈNCIA. El Gobierno valenciano ha vivido una semana de satisfacción por la confirmación de que Volkswagen instalará en 2026 su gigafactoría de baterías en Sagunt. Una decisión que, aunque se veía muy cerca, estaba por confirmar ante la competencia de otras posibles sedes con opciones como Extremadura y Aragón. También Cataluña llegó a ser inicialmente una posibilidad, aunque distintas informaciones en los medios nacionales la situaron más alejada en la carrera ante sus competidoras.
Eso no ha evitado que se haya producido alguna crítica desde Cataluña, especialmente hacia el Gobierno de España, tras hacerse público que la Comunitat Valenciana era el destino elegido por la multinacional para una planta que generará unos 3.000 puestos de trabajo. "Es una decisión que no ha tomado Alemania ni Cataluña", aseguró semanas atrás el conseller de Economía del Govern, Jaume Giró, ante la alta probabilidad de que la gigafactoría no se estableciera en suelo catalán, en lo que parecía un claro mensaje al Ejecutivo central y a la afinidad por autonomías gobernadas también por la formación socialista.
Aunque públicamente no se ponía el acento en ello, en el Gobierno valenciano había malestar por esta posición, al entender que existe intención de restar mérito al trabajo y a las gestiones realizadas por el Consell del Botànic. De hecho, el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, deslizó en cierta medida esta sensación al ser preguntado por esta cuestión el jueves: "Cada uno decide su estrategia política y hay quien debería hacer un análisis autocrítico", comentó el jefe del Consell, quien aseguró que la Comunitat Valenciana había estado "donde tenía que estar, generando confianza". Unas afirmaciones que contrastan con la política de mano tendida que siempre ha llevado Puig hacia Cataluña -promover el diálogo aún en los momentos de mayor tensión separatista- o en otras cuestiones, no siempre correspondidas, como en intentar aunar esfuerzos para la reforma de la financiación autonómica.
Así, si Puig dejó claro que no está dispuesto a permitir que se minimice o se insinúe trato de favor a la Comunitat Valenciana, deslizando que en este caso Cataluña no había hecho sus deberes, aún más contundente se mostró este viernes la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, quien incluso pareció recrearse en el 'in your face' -término baloncestístico referido a cuando se anota una canasta pese a la oposición directa del rival- al ser preguntada este viernes en la rueda de prensa del Consell por la posición de Cataluña.
"Ya se apañarán en Cataluña, suficiente tenemos nosotros con los nuestro", replicó Oltra a la pregunta sobre las insinuaciones del Govern. "En este caso, nos ha salido bien y no tenemos tampoco la sensación de que nos haya apoyado el mundo mundial. Creo que es el buen trabajo del gobierno del Botànic y mérito propio el que ha conseguido que elijan Sagunt", explicó la vicepresidenta, quien además se permitió una ironía final: "No hay que desvestir otros santos para vestir el nuestro. El nuestro está vestido y parece que funcionará con una batería eléctrica. A quien Dios se la dé, San Pedro de la bendiga".
Una reflexión que, de alguna manera, dejaba entrever el deseo de la portavoz del Gobierno valenciano de poner el acento en la buena gestión del Botànic en este asunto frente al homólogo catalán, que ha recibido críticas por su manera de afrontar el reto, como por ejemplo del secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que puso el dedo en la llaga al conocerse el jueves la noticia en una entrevista: "Cataluña no ha trabajado el tema como debía".