VALENCIA. Después de que la Generalitat –a petición del Ayuntamiento de Mislata– decidiera modificar una de las líneas de Metrobús para que los vecinos de Mislata puedan llegar a las inmediaciones del Mercado Central de Valencia, la dirección-gerencia de la Empresa Municipal de Transporte (EMT) publicó en el portal del empleado una nota interna un día antes de la inauguración de la línea 150 a título informativo para disipar los interrogantes que entre los empleados se habían generado por que un bus de una empresa privada ofreciera servicios por la ciudad.
Tras hacer público el mapa de paradas que tendría este autobús y comprobar cómo se especificaba en los folletos del Ayuntamiento de Mislata que se podrían hacer transbordos, la gerencia mandó una nota informativa interna para aclarar además que esta nueva línea no iba a restar viajeros o usuarios a las líneas de EMT con las que coincidieran por diversos motivos.
Así, respecto a los transbordos, la nota señala que, aunque se esté trabajando desde el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat para la creación de un billete único "los títulos de este Metrobús no sirven aún para hacer transbordo con los autobuses de la EMT, excepto en el caso de la tarjeta mensual" por lo que señalaban que esta interconectividad no sería posible hasta la creación de la Autoridad Metropolitana.
Por otra parte, la Empresa Municipal de Transporte argumentaba a lo largo de la 'newsletter' algunas razones por las que la empresa consideraba que el Ayuntamiento de Mislata había optado por "la peor opción posible". Entre ellas, que la línea "solo podrá hacer los tránsitos Mislata-Valencia, pero no podrán hacer viajes Valencia-Valencia" o que el "nuevo mapa metropolitano forzosamente limitará el acceso en el centro de las líneas, apostando por la intermodalidad Metrobús-EMT".
La gerencia también describía a lo largo de todo el comunicado cómo se había llegado a la situación actual: reuniones entre Ayuntamiento de Valencia con el de Mislata y Generalitat, opciones planteadas por el Consistorio del Cap i Casal para que el municipio de Bielsa tuviera conexión con la red de EMT y pudiesen beneficiarse de la interconectividad y frecuencia de paso de sus autobuses o el carácter temporal de la cesión del Ayuntamiento hasta que la futura Autoridad del Transporte Metropolitano reordene el mapa concesional interurbano.