VALÈNCIA. El Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV) encara 2024 con la mirada puesta en una reestructuración que pasa tanto por su organigrama como por su proyecto. Pero, en este proceso, ¿qué pasa con la programación? Este fue uno de los puntos clave del Consejo General del CMCV, que se reunió este lunes para, entre otros asuntos, aprobar la programación artística del presente curso, que todavía no se había desvelado. Tal y como ha podido saber este diario, entre los proyectos que renovarán las salas del Centre de Carme (CCCC), destaca un macroproyecto expositivo de la mano de la red de galerías de arte de la Comunitat y nombres propios como Luis Camnitzer o Monique Bastiaans.
Aunque gran parte de la programación la formarán distintos proyectos anteriormente aprobados por la comisión científico artística del museo que todavía no se habían ejecutado, también se desarrollarán exposiciones de nuevo cuño con las que se van sentando las bases de esta nueva etapa. Es el artista, docente y teórico uruguayo Luis Camnitzer uno de los nombres clave de la nueva temporada del museo, que traerá a València un proyecto en el que una palabra es clave: mediación. El artista, vinculado al CCCC por su participación en el Máster Permea, ha expuesto en numerosos museos del mundo, entre los que destacan algunos proyectos como el que desarrolló en 2018 en el Museo Reina Sofía, Hospicio de utopías fallidas, una retrospectiva que se sumergió en la que es una de las figuras clave del conceptualismo.
Otro de los nombres que marcarán el ritmo de 2024 en el CCCC será el de la artista holandesa afincada en València Monique Bastiaans, que desarrollará un proyecto específico para la Sala Dormitorio que se inaugurara tras la clausura de la exposición de Pepe Miralles. Entre otros proyectos de la creadora, uno muy recordado es la instalación que desarrolló en 2015 en el marco del festival urbano Intramurs por la que cubrió la plaza de la Virgen con más de 4.250 espigas de cebada de arcilla. El proyecto fue hito pues, además, supuso la primera vez en 70 años que se permite el uso de la mencionada plaza para fines artísticos no relacionados con el culto cristiano. Un año más tarde, en 2016, levantaba en el claustro del Centre del Carme la escultura participativa L'Arbre de les Llengües.
Será de la mano de la asociación de galerías de arte contemporáneo de la Comunitat Valenciana (LaVac) que el CCCC inaugurará el curso el próximo mes de septiembre pues, en el contexto de Abierto València, el Centre del Carme planea generar una gran exposición en la sala Ferreres-Goerlich en la que participarán las distintas galerías asociadas. Esta muestra sería un complemento a la lluvia de inauguraciones que se darán en esos días, pues se trata de un ambicioso proyecto artístico de nuevo cuño con un hilo conductor específico, no tanto una presentación de proyectos de cada sala. De igual forma, el museo mantendrá la cesión del espacio a las galerías de Alicante y Castellón que, en los últimos años, se han ‘mudado’ a València durante el inicio de temporada expositiva.
Si bien gran parte de las miradas están puestas en un Centre del Carme en transición, la programación aprobada también mira al resto de entidades consorciadas. En este sentido, uno de los proyectos que se desplegará -en este caso una muestra heredada y no de nuevo cuño- es una exposición histórica que indagará en la obra del alcoyano Antonio Gisbert. Será el Museo de Bellas Artes Gravina (Mubag) de Alicante la primera parada de la exposición, que quiere ofrecer una nueva mirada a la obra de una de las firmas del arte valenciano de finales del siglo XIX.
Con la programación sobre la mesa, al Consorci le queda una gran incógnita por despejar este año: quién será su nuevo director artístico. El organismo cultural lleva meses a la espera de conocer quién relevará a José Luis Pérez Pont, después de que la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura, liderada por Vicente Barrera (Vox), decidiera cesarlo al apreciar “irregularidades y mala praxis en su gestión”, al tiempo que señalaron cuestiones como la condena por un delito leve de daños imprudentes en el patrimonio por una actuación en el Centre del Carme. Precisamente, fue en el Consejo General del lunes que también se dio cuenta del recurso del exgerente contra su despido.
Su salida ha dado paso, además, a una reestructuración del organismo. Cabe recordar que, si bien Pérez Pont asumía las labores de gerencia y dirección artística, desde Cultura se ha apostado por un modelo bicéfalo de gestión, similar al del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), por el que ambas labores se separan. La gerencia, en este caso, es asumida por Nicolás Bugeda, quien fue seleccionado por Conselleria para el cargo. La dirección artística saldrá próximamente a concurso, unas labores que actualmente asume de manera temporal el historiador del arte y trabajador del Consorci Vicente Samper.
Un año después del cese de Pérez Pont el centro sigue sin crear la plaza de director artístico y ya acumula cerca de diez exposiciones suspendidas
La sede del Consorci de Museus acumula numerosas muestras a la espera de ser reprogramadas y mantiene la incógnita sobre el futuro de su programación