VALÈNCIA (EFE). El Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC) ha presentado la muestra Biennal 2064, una exposición que propone una reflexión sobre los oráculos digitales en la época de la inteligencia artificial y que puede visitarse hasta el 9 de julio.
El director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV) y el Centre del Carme, José Luis Pérez Pont, ha presentado este viernes esta muestra sobre los efectos de los regímenes de predicción en la producción cultural, comisariada por Roc Albalat, Jorge Luis Marzo y Arturo/Fito Rodríguez, según ha informado el centro cultural.
La exposición es el fruto de un proyecto de investigación conjunto de Roc Albalat, Clara Boj y Diego Díaz, María Cañas, Col·lectiu Estampa, Núria Giménez Lorang, Jorge Luis Marzo, Júlia Montilla, Àngela Novo, Roc Parés y Arturo / Fito Rodríguez que constituye una producción conjunta del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana; Bòlit, Centre d’Art Contemporani de Girona, y La Virreina - Centre de la Imatge de Barcelona.
La exposición parte de la premisa de que, si los dispositivos digitales acumulan tantos datos, es para proyectar todo tipo de pronósticos de futuro, haciendo que los algoritmos tomen el relevo de los antiguos oráculos.
Sin embargo, estos nuevos augurios no solo predicen el futuro, sino que descartan del presente todo lo que no lo hace posible y editan el pasado sólo en relación con la predicción que han hecho, como ha explicado Pérez Pont,
"Con esta exposición abordamos una proyección de cómo será el arte y la cultura visual en un tiempo futuro, desde un concepto tecnológico y hacemos una prospección indagatoria del futuro, abordando el posible impacto de la inteligencia artificial en el ámbito de la creación artística y en la vida en general", ha comentado.
El proyecto se desarrolla a través de materiales y documentos principalmente audiovisuales y conectados conceptualmente entre sí y en el recinto expositivo se plantea un certamen de arte celebrado dentro de 40 años y gestionado por una inteligencia artificial llamada The App, surgida después de que los algoritmos y las industrias de datos dominen la producción cultural.
En este hipotético futuro, The App es capaz de grabar y reproducir cualquier ficción artística, siempre que haya sido imaginada, y convierte esta ficticia bienal en el certamen de referencia a escala mundial.
Pero The App también revela la existencia de vacíos en los datos, atribuibles a experiencias y prácticas culturales del pasado que no habían sido procesadas, y que han generado grietas y singularidades durante los últimos cuarenta años.
"El objetivo último de este proyecto no es un ejercicio de ciencia ficción, sino una descripción de la implantación actual de los modelos de gobernanza matemática en un contexto percibido como incierto y volátil, y sus efectos en la constitución de las memorias culturales", han afirmado los comisarios de la muestra.