VALÈNCIA. En 1984 nació el K7, un centro deportivo por el que han pasado gran parte de los valencianos en algún momento de su vida. 21 más tarde se llevó a cabo una remodelación que se anticipó a los tiempos, habilitando hasta veinticuatro pistas de pádel y finalmente en 2012 se inauguró su gimnasio premium.
Ahora, en su 35 aniversario, comienza una nueva era para el emblemático centro deportivo. Un nuevo modelo que metamorfosea todo lo acontecido en cuanto a recintos de esta índole se refiere en la provincia de Valencia. Un modelo avalado por profesionales con varias décadas de consolidación en servicios ligados a la salud, gastronomía y deporte, con el objetivo de mantener en el epicentro del club la excelencia en el cuidado al socio bajo la premisa de hacerle la vida más fácil.
Con estos preceptos, se ha realizado la transformación hacia la nueva denominación Club de Campo Valencia K7. Su oferta va enfocada hacia una generación entera que ha crecido en el ámbito de las instalaciones deportivas de alto nivel y que cada vez más valora tres aspectos fundamentales: la práctica de ejercicio físico, la buena gastronomía, las relaciones sociales y la conciliación familiar. En este sentido se convertirá, de hecho, en el primero en ofrecer servicio multideporte de fin de semana con hípica, esgrima, tenis, pádel, judo, baloncesto y, futbol sala.
El Club de Campo propone un modelo que se adapta a las familias y, al contrario que los antiguos clubes con una fuerte barrera de entrada, las renovadas instalaciones ponen a disposición de los socios un gimnasio innovador, una amplia zona de pistas rodeada de naturaleza y una oferta de extraescolares que cierra el círculo a una experiencia única con un precio razonable para cualquier tipo de núcleo familiar.
Hasta el 30 noviembre del 2020 solo mil nuevos socios podrán adquirir títulos. Desde esta fecha hasta el 1 de septiembre del 2021 no saldrán a la venta más títulos, para abrir de nuevo a la segunda fase. La intención es dar la posibilidad de integrarse en un grupo social y dar a las familias no solo una acción de un club deportivo y de ocio, sino una filosofía de disfrute del deporte, la naturaleza y la comida mediterránea.
