VALÈNCIA. La Filmoteca Valenciana presenta la decimocuarta edición de la Muestra de cine rumano, organizada en colaboración con el Instituto Cultural Rumano de Madrid y de la Embajada de Rumanía. Conformada por cinco largometrajes de producción reciente, que se proyectarán en sesión única, la muestra podrá verse hasta el 25 de septiembre.
El ciclo es una buena oportunidad para ver la evolución de la cinematografía rumana, sin duda una de las más sólidas y sugestivas del panorama europeo. Volcado en reflejar tanto los años vividos bajo el régimen de Ceausescu como sus consecuencias en la actualidad, el cine rumano contemporáneo se caracteriza por una mezcla de realismo y humor corrosivo.
En la selección destacan los últimos largos de dos viejos conocidos de la Nueva Ola Rumana, Cristi Puiu y Radu Jude. También destaca la presencia del director moldavo Ion Bors, que aborda en tono de comedia el conflicto bélico de Transnistria a principios de los novena.
El ciclo se inicia el martes 17 de septiembre, a las 18.00 horas, con la proyección de Man and Dog (2022), primer largometraje de Stefan Constantinescu que aborda la situación de marginalidad y explotación laboral de los que trabajan en el extranjero.
Estrenada en el Festival de Gotemburgo, la película es un drama minimalista que se centra en un hombre de cuarenta y tantos años que vuelve inesperadamente de Suecia a su pueblo natal, después de sospechar que su mujer le está engañando con otra persona.
En esta sesión, el ciclo será presentado por la directora del Instituto Cultural Rumano de Madrid, María Pop, acompañada por la directora adjunta de Audiovisuales y Cinematografía del IVC, María Fuster.
El jueves 19 de septiembre, a las 18.00 horas, la Filmoteca Valenciana proyecta MMXX (2023), escrita y dirigida por Cristi Puiu. El título de estala película episódica hace referencia a 2020, cuando se inicia la crisis sanitaria de la pandemia.
En su último largometraje, Cristi Puiu abandona el historicismo de Malmkrog y ofrece un fresco de la Rumanía actual a partir de cuatro relatos independientes con nexos comunes: una sesión de terapia, los preparativos de un cumpleaños, una conversación en un hospital y una investigación policial.
El sábado 21 de septiembre, a las 20.00 horas, la Filmoteca Valenciana proyecta Men of Deeds (2022) de Paul Negoescu. Impregnado de un cinismo desencantado, este thriller ambientado en la Rumanía rural tiene como protagonista a un policía moldavo a punto de cumplir los cuarenta, que decide vender su piso y pedir el traslado a su pueblo natal con la intención de comprarse un huerto y enderezar su vida, tras el fracaso de su matrimonio y sus problemas con el trabajo. Lo que no imagina es que allí se encontrará con una serie de personajes corruptos y situaciones violentas muy difíciles de controlar.
El martes 24 de septiembre, a las 20.15 horas, la Filmoteca Valenciana proyecta Carbón (2022) dirigida por Ion Bors. Se trata de una comedia que critica el sinsentido de las guerras y carga contra la sangrante corrupción de todo estamento cercano a cualquier forma de poder. Un hilarante argumento, desarrollado en un guion de fina ironía, sienta las bases del gran acierto de la ácida ópera prima del moldavo Ion Borș.
Ambientada en Moldavia en los años noventa, la película tiene como protagonistas a un tractorista y un veterano de la guerra de Afganistán que se alistan para combatir en el conflicto regional de la frontera de Transnistria. De camino al frente encuentran un cadáver carbonizado. Las autoridades les ignoran y no les ayudan a identificar el cuerpo.
Finalmente, el jueves 26 de septiembre, a las 18.00 horas, se proyectará No esperes demasiado del fin del mundo (2023), una inclasificable y atípica comedia escrita y dirigida por Radu Jude. Está protagonizada por una ayudante de producción que trabaja para una empresa rumana y conduce por Bucarest y el resto del país buscando testimonios para un spot de seguridad laboral.
Se trata de una obra caleidoscópica de casi tres horas de duración que cuenta con una hilarante Nina Hoss y donde la sátira sobre el capitalismo se combina con alusiones a Ucrania, las redes sociales o el influencer ultraderechista Andrew Tate.
