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al otro lado de la colina / OPINIÓN

El cinturón de inestabilidad de Asia

La actualidad nos ha dado una lección práctica de geopolítica; no la desdeñemos

13/07/2019 - 

Al principio de esta segunda década del siglo XXI el analista y escritor Robert D. Kaplan, escribía La venganza de la Geografía, poniendo de moda otra vez, pues ocurre periódicamente, la geopolítica. Una de las teorías de esta vieja pero siempre actual disciplina, habla de la existencia de un cinturón o anillo de inestabilidad alrededor del mundo desarrollado, que lo separaba de un mundo inestable y repleto de incertidumbres, algo así como la división de Norte-Sur de los 70-80 que nos separaba del Tercer Mundo, y esa zona o anillo era un foco de conflictos inevitables dado el salto cultural y económico existente entre ambos lados.

Esta linea de enfrentamiento la hemos visto reproducida estos días alrededor de toda Asía, evidenciando que el continente más poblado del planeta es donde se va a dirimir el liderazgo del mundo en los próximos años, por medio de diferentes hechos, noticias y acciones.

Hace una semana, en la ciudad turca fronteriza de Reyhanil se produjo la detonación de un coche provocando la muerte de sus tres ocupantes sirios, en un nuevo episodio de ese pulso que entre las grandes potencias que se está dando en Siria, y donde la presión sobre la ciudad y su hinterland de Idlib en manos rebeldes-turcas, cada dia aumenta con bombardeos aéreos y fuego de artillería; y formando parte (aunque en un nivel superior) de ese pulso en estas ultimas hora están aterrizando en la base aérea de Ankara, y a bordo principalmente de los Antonov An-124-100 de la Fuerza Aerea Rusa, los polémicos pero muy eficaces misiles rusos S400 (denominación OTAN, SA-21 Growler), que no sólo cuenta con capacidades antiaéreas sino también antibalísticas (ABM), un autentico sistema A2/AD, anti-acceso o de denegación de área que permitió crear una autentica burbuja en Siria alrededor de las tropas rusas.

Prosiguiendo en esa linea de colisión llegamos al estrecho de Ormuz donde otra vez Iran (tanto va el cántaro a la fuente que al final se romperá, o lo romperán) ha jugado con fuego cuando este jueves tres buques de su Armada iraní intentaron apresar un petrolero británico tras salir del golfo Pérsico sin lograrlo gracias a que era escoltado por la fragata británica HMS Montrose, que hizo frente a los barcos iraníes disuadiéndolos en su actitud, que parece se produce como consecuencia del apresamiento de un barco irania en Gibraltar por parte de UK; ademas de las informaciones por parte de las autoridades iraníes de que se había rebasado en cantidad y porcentaje el uranio enriquecido acordado con los 5+1, poniendo en solfa la no proliferación de armas nucleares, y la paz Mundial.

Por otra parte la India, con un nuevo mandato de Narendra Modi, y su política nacionalista, está llegando acabo un pulso regional con su vecino Pakistan, al que intenta aislar diplomáticamente con la iniciativa Cooperación Económica y Técnica Multisectorial de la Bahía de Bengala contraponiéndola a la Asociación Sudasiática para la Cooperación Regional donde se integra Pakistan, y con el que en febrero se produjo una escalada bélica, detenida finalmente, gracias a Dios y a la cordura de sus dirigentes, dado que son dos potencias nucleares, todo ello teniendo en cuenta la iniciativa o desafío chino de la nueva Ruta de la Seda o BRI (Belt and Road Initiative) que también hunde sus raíces en el Sudeste asiático.

Después proseguiremos con Taiwán, la provincia rebelde en términos de la China comunista, con la que los norteamericanos acaban de aprobar (este lunes el departamento de Estado USA notificó al congreso la autorización)  un contrato de venta de armas por un valor de 2.200 millones de dólares, entre los que se incluirá más de un centenar de carros de combate Abrams M1A2T (uno de los mejores existentes hoy en dia), más unos 250 misiles antiaéreos porta-personal Stinger, responsables entre otros factores, de la derrota soviética en Afganistán (recuerden la película la guerra de Charlie Wilson), imaginen dentro de las tensiones de la guerra comercial China-USA, como va a caer esta noticia en Pekín que se haya muy preocupada por lo ocurrido en Hong Kong y sus revueltas y asalto a la Asamblea, y el posible contagio al resto de China, en donde se han conocido otras protestas como la ocurrida en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei, por culpa de una incineradora de basuras que produce electricidad, y que parece se han difundido (en concreto sus imágenes) por la red social china Weibo.

Por lo que haciendo memoria, esta teoría expuesta del cinturón de inestabilidad, tan puesta de manifiesto estos días como acabamos de exponer, recoge y tiene sus raíces en diversas teorías geopolíticas como la de Halford J. Mackinder, donde exponía la supremacía Terrestre del Heartland o Región Cardial que el consideraba a euroasía o la isla-mundo como contraposición al concepto de la Talasocracia del Almirante Alfred Mahan, que tenían su continuación en las ideas de James Fairgrieve (discípulo de Mackinder) y su mundo de las Crush Zones (zonas de aplastamiento o aprisionamiento) de la época de la Primera Guerra Mundial para pasando por la teoría de la Contención de George F. Kennan, para evitar la expansión comunista de la Unión Soviética y recalar en Zbigniew Brzezinski con sus cinco pivotes geopolíticos Ucrania, Turquía, Azerbaiyán, Irán, o Corea, rodeando ese anillo asiático de inestabilidad.

Por lo que estos estudios internacionales y geopolíticos no deben nunca abandonarse, pues cualquier crisis es una oportunidad, si no fíjense pues en toda esta crisis hay una oportunidad (y esta entre China USA, no es distinta), y mientras que los USA importaron un 12 % menos de China, las exportaciones de Vietnam aumentaron un 36 % hacia Norteamérica, las de Taiwan un 23 %, las de Bangladesh un 14 % y las de Corea del Sur un 12 %, en los primeros cinco meses, por lo que ya, de momento hay algunos (ademas de los propios norteamericanos) que se están beneficiando de esta nueva reconfiguración en el orden económico  mundial; estemos nosotros también alerta para adaptarnos.

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