VALENCIA. El Club de Tenis Valencia descartó este jueves en una asamblea extraordinaria asumir la gestión de su restaurante tras la marcha de Miguel Aparicio, que se jubiló el pasado 30 de junio después de más 40 años de actividad. Los socios se decantaron por que el negocio lo gestione una nueva empresa en el momento haya quedado clarificada su situación.
Así lo declaran a este diario fuentes presentes en la asamblea, que contó con alrededor de 150 participantes -el club tiene más de 5.000 socios-. Los asistentes aprobaron la decisión por amplia mayoría. Pese a la voluntad de que sea de nuevo una empresa externa la que preste el servicio, el Club de Tenis ha preferido curarse en salud y mantener el actual servicio de vending y catering hasta que la entrada del nuevo gestor pueda realizarse con garantías.
Pese a la cautela, parece claro que la entrada del nuevo empresario no requiere la subrogación de la plantilla que trabajaba en el restaurante y que ha sido despedida. No obstante, en la junta se leyó una carta de los exempleados exponiendo su voluntad de formar parte del nuevo proyecto, posibilidad que el Club se comprometió a trasladar al nuevo gestor del servicio.
El histórico restaurante del Club de Tenis Valencia era popular por sus paellas y celebraciones, además de por su servicio de menú en el recinto deportivo. Su cierre no ha estado exento de polémica. Como informó este diario, los trabajadores del restaurante llegaron a convocar una huelga por impagos, una protesta que se fechó con la agenda del local repleta de eventos.
Al margen del conflicto laboral, la salida de Aparicio no ha contado con la deseable transición ordenada que habría permitido a los socios conservar el servicio pese al cese del empresario saliente. Hubo un amago de que los propios empleados del restaurante asumieran su gestión, pero la fórmula nunca llegó a materializarse.