VALÈNCIA. (VP/EP) El Congreso ha aprobado, en su sesión de este jueves, 26 de mayo, con 130 votos a favor, 83 en contra y 125 abstenciones, el Proyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual.
La abstención del PP en el último minuto ha sido la que ha permitido este jueves al Gobierno sacar adelante el proyecto, que ha estado en el aire por la definición de productor independiente, que modificó el PSOE con una enmienda introducida en el trámite de Ponencia a última hora.
La polémica enmienda de los socialistas ha provocado el reproche de muchos portavoces durante el debate de la norma, entre ellos, sus socios de investidura como ERC, que ha anunciado su voto en contra porque los socialista han "dinamitado" el pacto que habían alcanzado.
Los independentistas catalanes no han sido los únicos críticos con el PSOE por "la inclusión por la puerta trasera del adjetivo demostrativo 'dicho'", que, según Bildu, ha venido a "desvirtuar aún más la extraña ya definición del productor independiente que contemplaba el texto en origen y vino a vaciar de contenido totalmente esta definición".
En los últimos días, el sector se ha alzado en pie de guerra contra esta norma, que consideran como "la sentencia de muerte de la industria tal y como se conoce". El motivo es que el cambio en la definición de productora independiente abre la puerta a que las divisiones de las televisiones y las plataformas estén consideradas como tal, sin tener en cuenta su pertenencia a los grandes grupos de comunicación, un hecho que deja fuera de esa categoría solo a unas cuantas empresas, mientras las pequeñas y medianas tendrán que competir en las ayudas, de facto, con grandes corporaciones.
La iniciativa aprobada tiene como objeto "regular la comunicación audiovisual de ámbito estatal" y establecer "normas aplicables a la prestación del servicio de intercambio de vídeos a través de plataforma", todo ello "sin perjuicio de las competencias autonómicas y locales en sus respectivos ámbitos".