MADRID (EFE). El conseller de Hacienda de la Generalitat valenciana, Vicent Soler, ha pedido a su llegada al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que se flexibilice el plazo para cumplir el déficit y se redistribuyan sus objetivos, y ha acusado a Cristóbal Montoro de hacer "sufrir" a los ciudadanos con sus medidas.
Antes de comenzar la reunión del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas con las comunidades autónomas para abordar las cifras de déficit, el conseller ha manifestado su "discrepancia absoluta" con los criterios y objetivos planteados por el Gobierno en funciones para cumplir los objetivos fijados con la UE.
No sólo ha criticado los números y el plazo, sino que también ha reprochado las formas del ministro, pues lo ha hecho de manera "unilateral", comportándose por ello con una "deslealtad institucional increíble".
Según ha explicado en declaraciones a los medios, se ha demostrado que han sido las comunidades autónomas las "cumplidoras" durante los años de la crisis, al haber reducidos sus gastos en un 13 por ciento, cifra que en la Comunidad Valenciana llega al 18 por ciento.
En cambio, la administración general del Estado ha situado la disminución de sus gastos en un 2,6 por ciento.
El "incumplidor", por tanto, es Montoro, ha enfatizado Soler, y no los gobiernos regionales. Por ello, el ministro "no tiene ninguna credibilidad".
Ante la situación, la Comunidad Valenciana pide al Ministerio de Hacienda que a partir de hoy "cambie el escenario" y deje de atribuir el mayor peso de la contención del déficit a las comunidades.
Soler ha pedido, primero, que se flexibilicen los plazos de cumplimiento (el objetivo este año se ha establecido en el 0,3 por ciento del PIB) y que se modifique la distribución vertical de los techos de déficit.
A su juicio situar los objetivos para la administración central en el 2,6 por ciento del PIB y en el 0,3 por ciento para las comunidades es "como un misterio", sobre todo si se tiene en cuenta que los gobiernos regionales asumen la educación, la sanidad o la dependencia.
Para Soler, las medidas de contención de gasto que propone Montoro, más "las rebajas impositivas con fines electorales" de finales del año pasado, no afectan tanto a los ejecutivo regionales como a los ciudadanos, que son los que "están sufriendo de una manera cruel" estas políticas.
También ha recalcado el conseller que la Comunitat seguirá defendiendo la condonación de parte de su deuda, pues en los presupuestos regionales de 2016 se cifran en 4.000 millones de euros los costes financieros.
Militantes de Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y Extremadura reclaman un sistema justo y multilateral