VALÈNCIA (EFE). Los expertos que este viernes han comparecido en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado creen que la nueva financiación para Cataluña pactada por PSC y ERC debe ir de la mano de la reforma del sistema para el conjunto de comunidades y que, de hecho, supone una oportunidad para hacerlo.
El director general del Instituto de Estudios Fiscales, Alain Cuenca, ha afirmado en su comparecencia que de acuerdo con la Constitución "solo cabe" una reforma del sistema de financiación "en el marco de la LOFCA" (Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas) aunque "con las singularidades que sean", en este caso las derivadas del distinto nivel competencial catalán.
"Lo que está sobre la mesa es una reforma del sistema incorporando las singularidades que proceda", ha señalado Cuenca, para quien lo que "no cabe" es "trocear los sistemas de financiación".
También ha opinado que, aunque del acuerdo entre socialistas y republicanos "se deduce" que debe ser la Generalitat catalana la que establezca el grado de solidaridad con el resto de territorios, este "debería fijarse en el marco de un pacto multilateral".
A diferencia de Cuenca, que no ha querido pronunciarse directamente sobre "un modelo que no existe" y que únicamente es "un acuerdo político que está pendiente de alumbrar una nueva ley", el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela Santiago Lago no ha dudado en decir que la propuesta que se deriva del pacto PSC-ERC "no es el sistema foral pero se le parece mucho".
"La literalidad del acuerdo nos sitúa sin ninguna duda en un escenario de concertación tributaria sobre la exacción de tributos en Cataluña, en una lógica próxima, no digo que idéntica, al régimen foral".
Tras dejar claro que el concierto vasco o el convenio navarro son constitucionales, ha argumentado que si el cupo vasco, con el cálculo actual que ha considerado "no razonable", se extrapolase al resto de territorios, "si todos hiciésemos lo mismo", ha comentado, los recursos no llegarían "ni para pagar los intereses de la deuda" y no quedaría "nada" para el resto de gastos.
En los turnos de portavoces, el senador del PP José Manuel Barreiro ha criticado el acuerdo entre socialistas e independentistas como una fórmula de "concierto" y un modelo "opaco" que supone la ruptura de los principios de equidad y de solidaridad recogidos en la Constitución.
Para Barreiro, la aplicación del acuerdo significaría una "merma" para el conjunto del Estado, porque "lo que unos llevan de más, otros lo van a llevar de menos".
El socialista Juan Espadas ha defendido en su turno que la reforma del sistema de financiación autonómico "solo será posible" si los partidos son capaces de llegar a un acuerdo, "aunque en este caso sea forzado por un acuerdo bilateral", como ha señalado que ya ocurrió en anteriores reformas.
Por su parte, la también socialista Carmen Silva ha abogado por evitar que algunas comunidades puedan aprobar "rebajas injustificadas de impuestos a los grandes patrimonios.
La parlamentaria de ERC, Sara Bailac -que ha debido comenzar cuatro veces su primera intervención por fallos en el sistema de traducción simultánea- ha explicado que su formación ha "tenido" que llevar a cabo una negociación bilateral para garantizar una mayor soberanía fiscal y capacidad para atender "mucho mejor" las necesidades de los ciudadanos de Cataluña.
A su vez, el senador de Vox Ángel Gordillo ha advertido de que aplicar el pacto PSC-ERC "relegará al Estado a una posición subordinada", sería ineficiente y más costoso.