VALÈNCIA. (EP). El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha avanzado este martes que la Comunitat trabaja para que la sede europea de la cooperación en la cuenca del Mediterráneo sea en València, al tiempo que ha advertido del "nuevo populismo conservador" del que "se aprovecha la xenofobia, el tradicionalismo o el aislamiento".
Puig se ha pronunciado en estos términos en su discurso en el Debate de Política General en el que ha explicado que el establecimiento de esta sede europea comportaría la gestión de 400 millones en fondos europeos y que en diciembre tuviera lugar en la Comunitat Valenciana un encuentro entre autoridades regionales y locales de las dos riberas del Mediterráneo.
"Desde esa posición europea avanzada y desde los mejores valores de Europa es desde donde la Comunitat quiere situarse en el mundo", ha indicado. En su intervención, ha destacado la acogida humanitaria que llevó a cabo la región valenciana con la llegada del Aquarius que, a su juicio, debe servir para "impulsar una nueva solución permanente y sostenible para "volver a hacer del Mediterráneo un punto de encuentro" .
Para Puig, ahora la Comunitat está "mejor" y quiere consolidarse como "una sociedad avanzada en Europa", por lo que no puede permanecer parada porque entonces corre el "riesgo de crecer desigual".
"El riesgo, también, es de que nuestros sistemas de bienestar no sean efectivos frente a los nuevos retos demográficos, sociales y económicos. O que los servicios públicos no den respuesta a las nuevas necesidades de las personas. Si no gestionamos bien los riesgos las consecuencias pueden ser una involución democrática que algunos ya proponen y que se alimenta de las fracturas sociales; de quienes se sienten inseguros o desprotegidos y de quienes temen ser los perdedores de los cambios. Se alimenta del miedo", ha advertido.
Se trata, ha indicado, del miedo "del que se aprovecha la xenofobia de Salvini o Le Pen, el tradicionalismo de Orban, o el recurso al aislamiento de Farage y también algunos fenómenos independentistas". "Es el nuevo populismo conservador", ha remarcado.
A su juicio, la transformación global a la cual asiste la sociedad "no puede conducir a "reacciones extremistas y antidemocráticas" porque ello supone "asumir la derrota" y "aquí no hay cabida para quienes bajan los brazos, se conforman y plantean escenarios derrotistas".
De hecho, ha reivindicado que la Comunitat Valenciana tiene ahora "más confianza en el futuro de esta tierra que incluso, en el del conjunto de España". "Por primera vez en mucho tiempo hay un optimismo valenciano y crítico, consciente de que queda mucho para hacer, pero sabedor de que tenemos la determinación, las convicciones y la capacidad", ha indicado.
Ante esta situación, ha puesto en valor la necesidad de defender los valores democráticos, "frente al miedo que utilizan los nuevos populismos conservadores" que, "tristemente, ha admitido, "ya está presente en discursos de la política española y valenciana" en donde "ideologías reputadas legitiman, aceptan e incorporan los postulados extremistas".
"Cómo decía Todorov: "una ideología prestigiosa puede servir de camuflaje. Por lo tanto si en 2015 había que echar a la corrupción, hoy hay que mantener fuera al populismo conservador y mantener fuera la xenofobia, la intolerancia, y el ataque a las libertades, porque aquello que está en juego es sencillamente la democracia y se lo pido especialmente a la oposición, porque se puede ser conservador y leal a los valores democráticos", ha espetado.
Asimismo, les ha pedido que "desde la responsabilidad compartida", en estos momentos de "riesgos democráticos", "observen más al ejemplo de McCain que de Trump". "Esta es la época, estoy seguro, para reafirmar la democracia. Desarrollo, igualdad, democracia. Un nuevo contrato social por una sociedad avanzada", ha zanjado.