VALÈNCIA. La Conselleria de Agricultura ha pedido una reunión con el Consejo Regulador del Cava para conocer los detalles de su propuesta de dividir en cuatro zonas, una de ellas Requena, la producción. Una medida que busca segmentar y zonificar por áreas las bodegas en España pero que desde el departamento que dirige Mireia Mollà y el propio sector valenciano han recibido con "incertidumbre" ante la falta de información sobre el desarrollo, afección y impacto de la misma.
La norma que prepara la DO Cava busca identificar el origen de esta bebida espumosa mediante una diferenciación en cuatro zonas: Cataluña, Requena (Valencia), Almendralejo (Extremadura) y Valle del Ebro (Aragón y La Rioja). A su vez, establece cinco subzonas en Cataluña, el mayor productor de cava en el país, según adelantaba este pasado viernes el diario Expansión. El objetivo es conseguir una identificación de la producción fijando zonas geográficas determinadas, así como "incrementar los estándares de calidad de los productos de más alta gama para otorgarles una mayor diferenciación y poder competir mejor en la franja premium del mercado", de acuerdo con la información publicada por este diario.
Un texto que ha despertado incertidumbre en el seno del sector del cava valenciano y el administración valenciana que hecha en falta una mayor transparencia. "Queremos conocer el detalle del texto y tener información sobre cómo puede afectar esta zonificación, así como participar de su elaboración para proponer propuestas que enriquezcan la norma", explica a este diario el secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, quien señala que desde el sector existe una sensación de "opacidad" en torno a esta cuestión.
Con el fin de conocer la postura de una parte de las afectados, Mulero se reunía este lunes con 14 cooperativas de Requena y sus aldeas, un encuentro que sirvió para conocer su postura y hacer frente común sobre los intereses valencianos. En declaraciones con este diario, el secretario autonómico reconocía el desconcierto que existe ante un texto del que desconocen su contenido. "La noticia ha generado incertidumbre. No sabemos qué opinar porque depende de cómo se regule puede ser positivo o negativo. Por tanto, aún no sabemos cómo puede afectar", puntualiza.
Por ello, Mulero va a enviar una misiva a la DO Cava solicitando un encuentro de trabajo "lo más pronto posible" para tener "toda la información y analizar en profundidad la propuesta". "Necesitamos poner negro sobre blanco y conocer de primera mano la información para comprender el objetivo, conocer el contenido y su impacto", explica Mulero, quien, además, reclamará participar en la redacción del texto aportando propuestas para desarrollar el nuevo modelo.
Asimismo, solicitará que la norma, que previsiblemente se aprobará en un pleno extraordinario del organismo antes de final de año, incluya la obligatoriedad de que haya un representante legal de cada una de las zonas en el DO Cava para una equidad en la toma de decisiones.
El texto que ultima el Consejo Regulador del Cava también prevé la creación de dos sellos para distinguir los cavas premium de aquellos que sean más jóvenes para que el consumidor tenga una información más detallada de su calidad. Además, endurece la crianza mínima para que un cava pueda ser considerado reserva fijando el plazo en 18 meses frente a los 15 actuales.