El Consell reestructura la AVI a través de la ley de Acompañamiento con nuevos cargos y órganos

VALÈNCIA. El Consell ha planteado una nueva reestructuración de la Agencia Valenciana de la Innovación a través de la Ley de Acompañamiento, que salió a información pública el pasado viernes. A pesar de integrarse con el Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (Ivace) y pasar a llamarse Ivace+innovación, el organismo se mantiene y, bajo el Gobierno de Carlos Mazón, se ha reestructurado con nuevos cargos y órganos. 

Con el movimiento de integración, el actual Gobierno suprimió la vicepresidencia del ente, ocupada por Andrés García Reche hasta su dimisión. También la dirección general del mismo, en manos de Olivia Estrella. Ahora, existe una presidencia que antes la ocupaba el president de la Generalitat, mientras que ahora está en manos del conseller del ramo. Por su parte, la vicepresidencia deja de ser ejecutiva y será ocuupada por la secretaría autonómica competente en materia de innovación.

Además, se crea la dirección general y la dirección general adjunta. La primera recae en la persona titular en la dirección general de Innovación. Ésta será la encargada de marcar los objetivos. Mientras, la dirección general adjunta estará ocupada por personal del ente a propuesta de la persona que ejerza la dirección general y será la encargada de la gestión ordinaria.

Por otro lado, desaparece el Consejo Valenciano de la Innovación y se establecen los Comités Estratégicos de Innovación. Éstos se dedicarán a la elaboración de propuestas, dictámenes o informes. Al CEI y los CEIE podrán incorporarse personas expertas independientes, personal científico, tecnólogo y empresarial, escogidas por su campo de especialización y sus capacidades, que en ningún caso tendrán la consideración de personal propio. No percibirán remuneración ni retribución por su trabajo. más allá de las dietas por desplazamiento.

Además, como consecuencia de la atribución funcional del ente, se integrarán en la entidad los puestos de trabajo procedentes del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, que venían prestando sus servicios en materia de innovación tecnológica y desarrollo de la capacidad innovadora del sistema productivo valenciano, así como el correspondiente personal de apoyo que pudiera ser necesario para la realización de estas actividades, conservando todos los derechos económicos consolidados que tuviesen reconocidos en la entidad de origen.