VALÈNCIA. La tragedia medioambiental acaecida la pasada semana en la Comunitat Valenciana a cuenta de los incendios de Bejís y La Vall d'Ebo, con casi 35.000 hectáreas arrasadas por el fuego, dejó también un episodio que, además de resultar especialmente mediático, provocó importantes daños personales: 11 viajeros -dos todavía siguen ingresados- del tren que se dirigía a Zaragoza viéndose sorprendido por las llamas.
El asunto, que cobró especial relevancia en medios nacionales, se encuentra bajo investigación judicial. No obstante, el jefe del Consell, Ximo Puig, aseguró públicamente que el mando del incendio elaboraría "un informe sobre el asunto a petición de la Generalitat". "Se elevará a quien corresponda, a la autoridad judicial y a la opinión pública y ya se tomarán las decisiones correspondientes".
Diez días han pasado desde el dirigente socialista anunciara el citado informe sobre el que Presidencia y el área de Emergencias guardan silencio por el momento. No existe novedad alguna sobre la cuestión e incluso algunas fuentes apuntan a que la intención es la de tomarse con calma el asunto.
Uno de los motivos por el que la elaboración del informe iría más lento de los esperable se debe, según algunos altos cargos del Ejecutivo, a que el incendio de Bejís no está todavía extinguido. De hecho, este jueves se encontraban trabajando en estas tareas 17 medios y el incendio en la recta final de la semana, aunque se daba por estabilizado, ni siquiera había alcanzado el rango de controlado, algo que ocurrió a última hora de este sábado.
Así, y siendo que el mando del incendio, responsable de elaborar el informe, todavía se encontraba comprometido en sofocar las llamas y evitar rebrotes, varias de las fuentes consultadas consideran que resulta "lógico" que se priorizaran terminar las tareas de extinción; más aún cuando no puede descartarse la circunstancia de que existieran responsabilidades a depurar dentro de los distintos actores encargados del propio mando del incendio.
Por otro lado, también se conocía esta semana que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, comparecerá en sesión extraordinaria en el Congreso, el próximo 31 de agosto, para informar sobre el incidente del tren. En este sentido, existe la incógnita de si el Gobierno valenciano dispondrá entonces del mencionado informe o seguirá todavía en fase de elaboración y de que tipo de responsabilidades adjudica la ministra.
El incidente tuvo lugar en el tren de media distancia entre Valencia y Zaragoza, concretamente tras la estación de Caudiel. La maquinista detuvo el convoy tras detectar la proximidad del fuego y comunicarlo a Adif, que manifestó desconocer la situación, solicitó permiso para retroceder, por lo que recorrió los vagones para situarse en el otro puesto de maquinista.
No obstante, y pese a que existen distintos relatos, el pánico cundió en alguno de los vagones y algunos de los viajeros accionaron el freno de emergencia para poder salir del tren, lo que precisamente bloqueó el inicio del retroceso. Finalmente y aunque las diferentes versiones están siendo investigadas, varios pasajeros encontraron la manera de salir del convoy -al parecer por la puerta de la cabina trasera de la maquinista-, 11 de ellos resultaron heridos, la mayoría por quemaduras, de los cuales hay dos todavía ingresados.