VALÈNCIA. El programa ‘CoSSos. Comunidades de saberes subalternos’ celebra, el próximo viernes 29 de julio, en el Centre del Carme, la primera fase del taller ‘Darío Escriche. Memòries d’arrel’, uno de los ocho proyectos seleccionados en esta convocatoria que nace en 2020 con el propósito de fomentar el trabajo en red con la ciudadanía, abriendo la puerta a otro tipo de acciones culturales, basadas en el trabajo comunitario y colaborativo.
‘CoSSos’ es una iniciativa del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana con la que construir nuevos relatos que recuperen la parte de conocimiento que ha quedado subordinado en los discursos históricos de las instituciones del arte, además de visibilizar la situación de las comunidades o colectivos hasta ahora no representados en los relatos tradicionales de las instituciones culturales, y generar con los proyectos seleccionados procesos de inclusión y cohesión social. Para este 2022 se han seleccionado un total de ocho trabajos, siendo el del creador Darío Escriche el que comenzará a ponerse en marcha a finales de este mes de julio y continuará en agosto y septiembre de este mismo año con sus posteriores fases de desarrollo.
“‘CoSSos’ ofrece un marco para el desarrollo de proyectos de producción cultural vinculados a realidades concretas y a colectivos específicos, dando espacio a otras voces y generando, dentro del ámbito del Consorci de Museus, un lugar que favorece el intercambio, la reflexión y la creación comunitaria. El proyecto seleccionado de Darío Escriche tiene un especial valor por su vinculación con la biodiversidad y la sostenibilidad a través de la educación ambiental, uno de los ejes de acción que desde 2019 marca nuestra agenda de trabajo y nuestra programación cultural”, señala el director del Consorci de Museus y del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont.
‘Darío Escriche. Memòries d’arrel’
‘Memòries d’arrel’ es un proyecto de mediación cultural que, a través de la creatividad, la educación ambiental y la producción artística, pretende visibilizar, recuperar y poner en el espacio público del conocimiento los saberes subalternos relacionados con los árboles y la relación árbol/hombre.
“Para mí, este proyecto es un acercamiento al árbol desde la perspectiva más íntima de las personas que van participando en el proyecto, pues en pocas ocasiones nos fijamos en estos seres y nos detenemos a recordar el vínculo que mantenemos con ellos. No hay que olvidar que, de la misma manera que en lo rural, es difícil encontrar perspectivas contemporáneas, debido a la crisis cultural de las comunidades más despobladas; en el espacio urbano, nuestra relación con los árboles no suele ser trascendental y no distinguimos ni siquiera diez árboles autóctonos. Que una institución como el Consorci de Museus tenga la sensibilidad de ver esta problemática y dar pie a una iniciativa como esta es toda una oportunidad para hablar de mediación cultural y educación ambiental en dos contextos tan diferentes como puede ser el CCCC en comparación con pueblecitos como Puebla de San Miguel o Matet”, indica Darío Escriche, impulsor del proyecto ‘Memòries d’arrel’.
La dinámica del proyecto consta de tres fases de trabajo: talleres sensoriales de grabado, videoentrevistas como archivo de recopilación de saberes y producción artística.
La primera fase, que comprende los talleres y se celebra el próximo viernes 29 de julio, pretende ser un punto de encuentro con aquellas comunidades que mantienen un arraigo especial con una variedad arbórea específica, un espacio para conocer a esas personas y establecer un vínculo resistente y sólido. En ella se llevará a cabo la presentación del proyecto, el visionado audiovisual y el acercamiento al arte contemporáneo a través de los árboles. Acompañando a este proceso, un taller olfativo y otro de estampado de árboles que darán paso a las siguientes fases de trabajo.
La segunda etapa son entrevistas a individuos que surgen de los talleres con el propósito de recopilar todos esos saberes subalternos que guardan en su memoria. Por último, la producción artística a través del grabado y el registro de todos los árboles que van apareciendo en los contextos de los diferentes talleres, pone en valor la riqueza e importancia de la biodiversidad y la sostenibilidad y cómo en estos seres vivos se encuentra un conocimiento que es necesario enfrentar al discurso hegemónico del arte. Esta última etapa del proyecto estará abierta al público en septiembre en el Espai D del Centre del Carme.