MADRID, (EP). El presidente del Congreso, Patxi López, ha anunciado este lunes que ha propuesto al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que el debate de investidura al que se someterá en el Pleno de la Cámara Baja se celebre el próximo miércoles 2 de marzo.
López ha hecho este anuncio en la rueda de prensa posterior a la reunión que ha mantenido en su despacho del Congreso por espacio de media hora con el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno propuesto por el Rey.
La tercera autoridad del Estado ha explicado que se comprometió con la Mesa de la Cámara a poner fecha esta misma semana a ese Pleno de investidura, fecha que ya ha trasladado a los miembros de este órgano.
Cuando el pasado 2 de febrero Felipe VI designó a Sánchez para tratar de formar Gobierno, el propio candidato socialista pidió al presidente del Congreso un plazo de tres semanas a un mes para tratar de buscar los apoyos necesarios para su investidura, un tiempo que López juzgó como "razonable".
De hecho, con la elección del 2 de marzo como día para el inicio del Pleno de investidura, según ha dicho el presidente de la Cámara, se cumple justo un mes desde que el Rey propusiera al candidato socialista, que también ve "razonable" esa fecha. No obstante, fuentes socialistas han reconocido a Europa Press que esperaban que el debate tuviera lugar unos días después.
Con la fecha propuesta por el presidente del Congreso, el PSOE deberá acelerar las negociaciones ya que Sánchez se comprometió a consultar a la militancia cualquier posible acuerdo con otros partidos antes de someterse a la investidura. Además, ese hipotético pacto también tiene que ser refrendado por el Comité Federal del partido.
Aunque el PSOE no convocaría esa consulta hasta cerrar el pacto en cuestión, la fecha finalmente marcada podría llevar la votación de las bases al sábado 27 de febrero, ya que fuentes socialistas descartaron como día hábil en este calendario interno el domingo 28, Día de Andalucía.
Así, el 2 de marzo comenzará el debate de investidura de Sánchez, que se prolongará durante dos días. El miércoles el candidato expondrá su programa de gobierno sin límite de tiempo y, a continuación, serán los portavoces de los distintos grupos parlamentarios los que tomarán la palabra durante 30 minutos.
El aspirante a La Moncloa decidirá si les responde de uno en uno o de forma agrupada, teniendo los representantes de cada grupo derecho una réplica de diez minutos.
El jueves, día 3, una vez que hayan intervenido todas las fuerzas parlamentarias, se procederá a la votación. Si el aspirante obtiene el respaldo de la mayoría absoluta (176), se entenderá otorgada la confianza.
Si no logra, al menos, la mitad más uno de los votos, se fijará una nueva votación 48 horas después de la anterior, es decir, el sábado 5 de marzo. A este respecto, el presidente del Congreso ha restado importancia a que esa votación tenga lugar el fin de semana porque "no sería la primera vez que esto sucede".
Llegado el caso, al líder socialista le bastará con lograr una mayoría simple de apoyos, esto es, más votos a favor que en contra. En caso de ser elegido sería el Rey el que formalizaría ese nombramiento.
Si no consiguiese ser investido en este segundo intento, el monarca plantearía sucesivas candidaturas que se tramitarían por el mismo procedimiento hasta agotar el plazo máximo de dos meses desde la primera votación de investidura, hasta el 3 de mayo.
Si en ese periodo de tiempo ningún candidato a la Presidencia obtiene la confianza del Congreso, habría que convocar nuevas elecciones. En ese caso, el presidente de la Cámara Baja sometería a la firma del Rey el decreto de disolución de las Cortes y de convocatoria de los comicios, una circunstancia ésta que hasta ahora no se ha dado nunca.
Las elecciones generales se celebrarían el domingo 26 de junio, esto es, 54 días después del decreto de convocatoria de elecciones, como así lo establece la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).