VALÈNCIA. El PSPV-PSOE que lidera Ximo Puig sigue quemando etapas orgánicas. El 14º Congreso Nacional celebrado en Benidorm días atrás sirvió para reforzar el liderazgo del también presidente de la Generalitat, así como para descubrir pistas sobre los grupos y dirigentes que han salido reforzados del cónclave. Ahora, el siguiente paso se centra en los congresos provinciales, unos exámenes más ajenos al gran público pero que tienen mayor complejidad y no poca importancia respecto a los equilibrios internos del partido.
Tal y como ha informado Valencia Plaza, en las tres provincias se están produciendo movimientos para relevar a los actuales secretarios generales: Ernest Blanch (Castellón), José Chulvi (Alicante) y Mercedes Caballero (Valencia). Para el primero, el alcalde de Alcora, Samuel Falomir, próximo a la 'Generación Pelayo', ya ha mostrado su interés por presentarse frente al vigente líder. En cuanto al segundo, el exalcalde de Elche Alejandro Soler -oposición interna de Puig en Alicante- asegura que dará el paso frente a, posiblemente, el alcalde de Alcoi, Toni Francés, encargado de defender el orgullo 'ximista' en la provincia dado que Chulvi no a priori tiene intención de repetir.
Por lo que se refiere a Valencia, también existe una hoja de ruta de principal, lo cual significa que esta acumule una conformidad generalizada. El alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, que tiene importantes afinidades con municipios de potente afiliación como, además del suyo, Paterna, Cullera, o la comarca del Camp de Morvedre; está decidido a dar el paso para convertirse en secretario provincial en sustitución de Caballero, cercana al exministro José Luis Ábalos.
Una operación que, a priori, parece respaldar la cúpula 'ximista. La razón: el apoyo a Fernández Bielsa podría garantizar a Puig un congreso relativamente tranquilo, dado que entre los afines propios del alcalde de Mislata y los más fieles al presidente de la Generalitat (La Safor o València ciudad, entre otros), dispondrían de una mayoría clara frente a un 'abalismo' especialmente débil tras la caída política de su jefe de filas.
Ahora bien, esta alianza no convence a varios alcaldes 'ximistas', que ven un "error estratégico" allanar el congreso provincial para Fernández Bielsa, puesto que les genera desconfianza y lo consideran sólo un aliado circunstancial del presidente de la Generalitat. En este sentido, conviene recordar que el liderazgo provincial conlleva una parcela de poder notable para quien lo ostenta: por ejemplo, presentar la lista para los integrantes de la Diputación de Valencia, así como las otras propuestas de candidaturas electorales. Si bien estas deben ratificarse en la dirección autonómica y en última instancia en Madrid, a nadie escapa que ser el líder provincial comporta ser el favorito para presidir la Diputación de Valencia. Una ventaja que muchos afines a Puig no quieren darle a Bielsa.
Es más, en esta línea, fuentes del partido admiten que algunos de estos referentes locales del PSPV ya se han ofrecido al entorno del presidente de la Generalitat para postularse como aspirantes a la Secretaría General de la provincia de Valencia como alternativa al alcalde de Mislata, opciones que hasta el momento están siendo frenadas por el entorno de Puig.
En este sentido, dirigentes conocedores de estos pasos, explican que algunos son alcaldes fieles a Puig que ya vivieron con descontento el acuerdo alcanzado en 2017 entre su jefe de filas y Mercedes Caballero. Así, según estas fuentes, consideran que ese pacto ha conllevado cuatro años de una dirección provincial "incómoda" para Puig que, además, ha contado con "respaldos mediáticos conservadores dirigidos a desestabilizar al presidente y a la dirección del PSPV". Unos pasos que, a su juicio, podría seguir el alcalde de Mislata.
Sobre esto, estos dirigentes que aspiran a ser alternativa provincial, coinciden en que Puig debe continuar al frente del partido todo el tiempo que sea posible mientras sea presidente de la Generalitat. No obstante, consideran que entregar la dirección provincial a Fernández Bielsa podría debilitar a largo plazo al sector más 'ximista' en la provincia de Valencia.