VALÈNCIA. Tras años de incógnitas, el Teatro Escalante tendrá por fin una dirección artística estable. No son pocos los profesionales que han llevado sus riendas en los últimos años, con fórmulas de contratación diversas, una cuenta pendiente para la diputada de Teatros, Glòria Tello, que ahora se solventa. Aunque quizá no de la manera que quisiera. “Personal de la Diputación considera que el perfil debe ser funcionario. A mí eso de primeras no me convencía porque delimitas mucho el campo de posibles candidatos”, explicaba Tello en 2020 a Culturplaza. “En un espacio como el Escalante no creo que sea bueno que sea una persona esté 20 años en el sitio. De primeras, no me hace mucha ilusión que me obliguen o me ciñan a que sea un funcionario. Puede que el mejor de España [para este puesto] no sea funcionario”. Finalmente, sin embargo, será esta la única fórmula posible para dotar de una figura estable al teatro de la Diputación
La Diputación de Valencia publicó ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) las bases para la provisión del puesto de coordinación artística de teatros, vinculada al Escalante, una plaza que será cubierta por el sistema de libre designación entre el funcionariado -exceptuando el sanitario- de toda la Administración Pública. Con tal objetivo se formará una comisión que evaluará los perfiles de las candidatas y candidatos, atendiendo a criterios ajustados al puesto. Asñi, tal y como recogen las bases, se valorará la "formación académica y cursos específicos en cualquiera de las modalidades de gestión cultural, incluyendo las artes escénicas en general y el arte dramático en particular". La persona elegida para el puesto tendrá la función principal de dirigir el Escalante, seleccionando las propuestas para la producción propia y la programación de producciones externas. También se ocupará de la Escuela Teatral Escalante y las giras provinciales de las producciones propias, y coordinará la programación del Teatro Principal en colaboración con el Institut Valencià de Cultura.
Con esto se pone fin a la inestabilidad en la dirección del teatro, que ha visto pasar en estos años a no pocos gestores. De Gabi Ochoa, fichado mediante un contrato de servicios de asistencia técnica, a Josep Policarpo, su figura más estable, pues estuvo al frente del teatro tres años. La más reciente es la gestora cultural Marylène Albentosa que llegó en enero al teatro para cubrir el vacío de dirección por unos seis meses, un contrato de muy poca duración que no suponía la opción ideal para la Diputación. Aunque, eso sí, se ha podido renovar hasta final de año, con lo que es previsible que una figura sustituya a la otra, en el caso de que la plaza no la gane Albentosa en el caso de participar del proceso. “En seis meses no da tiempo a cumplir los objetivos, pero en mi cabeza está un plazo más largo. Pero todo tiene unos trámites, aunque sí existe esa opción de [estar al frente del teatro] más tiempo, es lo que tenemos en la cabeza”, explicó la actual directora durante una entrevista a Culturplaza.
Con este proceso en marcha, el teatro consigue dar pasos adelante tras años de inestabilidad. También en lo físico. Tras cinco años sin sede fija, en las últimas semanas la Diputación de València ha dado solución a la problemática con el anuncio de las construcción de un nuevo edificio que se ubicará entre las calles Vicent Tomás i Martí y Xiprers, en el entorno de la Avenida de las Cortes. La corporación provincial prevé invertir alrededor de cinco millones de euros en el proyecto, a lo que habrá que sumar el coste del equipamiento técnico, en un proyecto de construcción que tiene un plazo estimado de ejecución de entre 45 y 47 meses.