Una imagen de la subastaLa actuación ha tenido lugar a instancias del Ayuntamiento de València
VALÈNCIA. La subasta del archivo personal del ilustre novelista, Vicente Blasco Ibáñez, quedó desierta de pujadores privados y se lo adjudicó el Estado ejerciendo su derecho de tanteo, lo cual significa que lo adquiere por el precio de salida establecido en 20,000 euros. La actuación ha tenido lugar a instancias del Ayuntamiento de València.
La adquisición del que es considerado el legado más importante en los últimos tiempos del escritor -dado a conocer en enero pasado, a través de un reportaje exclusivo publicado en la revista Plaza- se descartó al no haber tenido postores interesados en la amplia colección que comprende 132 documentos que durante muchos años fueron custodiados por el también escritor, Lorenzo Noguera Fabra, en su propia casa y posteriormente en una notaría de Valencia.
Por su parte, Gloria Tello, concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, manifestó que "el gobierno de Joan Ribó vuelve a dignificar y situar en el lugar que se merece la figura de Blasco Ibáñez con la adquisición, por un precio ajustado al interés general, del lote de documentos que se subastaban hoy en Madrid. La discreción y el buen hacer del servicio de patrimonio histórico y artístico del Ayuntamiento de Valencia ha permitido realizar esta operación que ha comportado un trabajo intenso y profesional por parte de todo el equipo de la concejalía. Es una buena noticia para la ciudad que llega en un momento muy especial, como es la celebración del centenario de la última visita de Blasco Ibáñez a Valencia".
La puja, celebrada en Madrid por Durán Arte y Subastas, la tarde de este miércoles, se realizó de manera presencial y se siguió en streaming a través de su web. De esta manera se vio el desarrollo de la venta de una gran cantidad de material como pinturas de arte español, europeo, dibujos en tinta, fotografías, aguafuertes sobre papel, litografías, así como libros y manuscritos entre los que figuró el material de Blasco y en el que las obras de Juan Carlos Argüello Garzo, más conocido por su firma, Muelle, pionero en España de los grafiti, fueron las más cotizadas, alcanzado precios entre 10,000 y 17,000 euros.
La subasta empezó a 17:00 horas y, transcurridas dos horas y media, llegó el turno del lote 350 correspondiente al archivo personal de Blasco Ibáñez, integrado por cartas, manuscritos, artículos escritos de su puño y letra, una posible novela incompleta e inédita ambientada en Alcantarilla, en la región de Murcia, y sobre todo fotografías en las que sobresale una imagen captada el día en que el novelista se casó con su segunda esposa, Elena Ortúzar, en Menton. Cuando el subastador anunció que dicho lote era “material inexportable”, declarado así por el Ministerio de Cultura y tras los segundos de rigor esperando la primera puja, se dio por cerrada la venta al no producirse esta, afirmando que “el Estado había ejercido el derecho de tanteo sobre el lote”.
