Esta enfermedad sistémica afecta al 2% de la población y se caracteriza por una inflamación crónica que causa lesiones cutáneas
COPENHAGUE (EP). Los traumatismos físicos, las infecciones bacterianas y víricas, las situaciones estrés o determinadas medicaciones son los principales factores ambientales que influyen en el desarrollo de la psoriasis, según han informado la jefa de sección del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Basurto (Bilbao), Rosa Izu, con motivo de la celebración del 24 Congreso de la Sociedad Europea de Dermatología (EADV, por sus siglas en inglés) en Copenhague (Dinamarca).
Esta enfermedad sistémica afecta al 2 por ciento de la población y se caracteriza por una inflamación crónica que provoca lesiones cutáneas eritematodescamativas asociadas a una posible afectación ungueal y articular. Es una de las patologías cutáneas más frecuentes ya que, según ha informado la experta, representa el 20 por ciento de las consultas dermatológicas.
Es una de las patologías cutáneas más frecuentes, ya que representa el 20 por ciento de consultas en dermatología
"No se sabe con exactitud qué es lo que inicia el proceso de desarrollo de la psoriasis, pero sabemos que muchos pacientes tienen brotes por el estrés, que las infecciones favorecen su aparición al igual que algunos fármacos como los antiinflamatorios no esteroideos", ha argumentado la doctora.
Ahora bien, además de los factores ambientales, la psoriasis está causada también por factores genéticos, ya que más del 50 por ciento de los enfermos tiene antecedentes familiares. "También se han identificado múltiples genes en diferentes cromosomas que contribuirían al desarrollo de un fenotipo psoriásico, factores inmunológicos y factores ambientales que influencian su desarrollo", ha apostillado Izu.
Los síntomas más comunes son ardor, dolor en las articulaciones, picor e irritación cutánea, unos problemas que limitan periódicamente la capacidad de los pacientes para realizar las actividades diarias y que, al mismo tiempo, provocan un sentimiento de estigmatización social, depresión, falta de atractivo o, incluso, dificultades económicas y profesionales.
De hecho, el efecto de esta enfermedad en la calidad de vida de las personas que la sufren es "similar" a la de patologías como el cáncer, cardiopatías, artritis o diabetes tipo 2. En este sentido, el dermatólogo adjunto del servicio de Dermatología del Hospital de Manises (Valencia), Antonio Martorell, ha avisado de que los enfermos psoriásicos tienen entre un 1,5 por ciento y un 2 por ciento más de riesgo cardiovascular que el resto de la población, así como a padecer enfermedad hepática.
"Afortunadamente la psoriasis no mata pero puede arruinar la existencia. Hasta hace poco tiempo muchos pacientes vivían escondidos en su casa", ha recalcado Izu. Sin embargo, actualmente han aparecido diversos tratamientos que consiguen mejorar considerablemente la calidad de vida de los pacientes ya que logran un blanqueamiento total, o casi total, de la piel.