VALÈNCIA (EFE/VP). El exdirector de Bancaja Aurelio Izquierdo ha asegurado este miércoles en la Audiencia Nacional que Bancaja Habitat "no informaba de las operaciones inmobiliarias a la entidad financiera" excepto cuando necesitaba financiación. Izquierdo ha sido uno de los acusados que han declarado durante la segunda sesión del juicio que se sigue por administración desleal en la operación inmobiliaria de Costa Bellver, en Oropesa del Mar (Castellón). Un procedimiento en el que también se sientan en el banquillo los cinco hermanos Calabuig y en el que el exdirectivo de Banco de Valencia Domingo Parra ha alcanzado una conformidad con la mayoría de acusaciones por la que reconoce la comisión del delito y acepta seis meses de cárcel, tal como ha informado Valencia Plaza.
El que fuera responsable de Bancaja ha indicado que sólo estaba al tanto de las operaciones inmobiliarias que se firmaban, pero sin conocer al detalle su contenido porque Bancaja y Bancaja Habitat eran empresas independientes y el consejo de Habitat no tenía que informar al de Bancaja.
Por su parte, los hermanos Calabuig –propietarios del grupo Global Omnium, constituido a partir de Aguas de Valencia– han asegurado que era Eugenio era el que se ocupaba de todo y se han desvinculado de la toma de decisiones.
El exdirector adjunto de Bancaja, José Cortina, ha explicado que sólo reportaba a Izquierdo sobre las operaciones más importantes, en tanto que el también exdirectivo Manuel Setién ha defendido las tasaciones realizadas.
Los hechos que se juzgan a lo largo de este mes en la Audiencia Nacional se remontan a 2009, cuando Bancaja Habitat, que posteriormente se transformó en Bankia Habitat, se hizo con un 46,40% de Costa Bellver, sociedad dedicada al desarrollo inmobiliario, mediante la adquisición de 773 acciones por 65,1 millones.
De ellas, 536 acciones fueron adquiridas a Aguas de Valencia por 42,2 millones y otras 237 a la familia Calabuig y a Fucsa, también controlada por los cinco hermanos Calabuig, por 19,8 millones.
Según la Fiscalía, Costa Bellver fue adquirida en pleno hundimiento del sector inmobiliario por Agval a un precio de 80.044 euros la acción, cuando los Calabuig las habían adquirido poco antes por un valor medio de 30.664 euros. Así, se "beneficiaron económicamente de forma injustificada" los hermanos Calabuig y la empresa Fucsa, perjudicando a Agval y al Banco de Valencia, según el relato de Anticorrupción.
Domingo Parra, que actuaba a la vez como consejero delegado del Banco de Valencia y como consejero de la sociedad de cartera Inversiones Financieras Agval –propietaria de la mayoría accionarial de Aguas de Valencia– y la familia Calabuig, integrantes del Consejo de Administración de Agval, aprobaron la operación de compra de Costa Bellver sin ninguna supervisión bancaria "beneficiando de forma fraudulenta a la vendedora", según la Fiscalia.
También como ha publicado este periódico, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha llegado a un acuerdo extrajudicial con la familia Calabuig mediante el cual CaixaBank retira la acusación contra los cinco empresarios de esta familia. En un escrito dirigido al juzgado, la procuradora representante de CaixaBank pide la retirada de las acciones civiles y penales contra los cinco hermanos Calabuig y de las civiles contra Fomento Urbano de Castellón (Fucsa), mercantil de su propiedad.