VALÈNCIA. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha llegado a un acuerdo extrajudicial con la familia Calabuig, propietaria de Aguas de Valencia (grupo Global Omnium), mediante el cual CaixaBank retira la acusación contra los cinco empresarios de esta familia encausados en el caso Costa Bellver, cuyo juicio comenzó este martes en la Audiencia Nacional.
En un escrito dirigido al Juzgado Central de lo Penal al que ha tenido acceso Valencia Plaza, la procuradora representante de CaixaBank pide la retirada de las acciones civiles y penales contra los cinco hermanos Calabuig y de las civiles contra Fomento Urbano de Castellón (Fucsa), mercantil de su propiedad.
El acuerdo, según explican fuentes financieras, ha sido negociado formalmente por el FROB en virtud del acuerdo alcanzado en el momento en el que CaixaBank compró el Banco de Valencia por un euro, según el cual el banco cedía al fondo público todas las acciones judiciales y extrajudiciales de reclamación de cantidad por responsabilidad civil contra exdirectivos del Banco de Valencia.
La compensación económica que se han comprometido a abonar los empresarios a cambio de que CaixaBank les retire la acusación irá directamente al FROB, cuyo mandato es el de perseguir a los exgestores de las entidades financieras rescatadas con dinero público y recuperar la mayor cantidad posible de esas ayudas.
Según las mismas fuentes, en esta fase del procedimiento se ha estimado que lo más ventajoso para el FROB era alcanzar un acuerdo prejudicial con los empresarios acusados a cambio de una contraprestación económica. El resto de acusaciones se mantienen como hasta ahora.
El Supremo determinó en septiembre que todas las indemnizaciones por Banco de Valencia vayan al FROB y no a CaixaBank
Con la fusión por absorción con Bankia, CaixaBank heredó la acusación que ejercían en este proceso Banco de Valencia y Bankia Habitat. En el escrito de acusaciones que presentó en el juzgado en 2008, la filial inmobiliaria de Bankia reclamó dos años de cárcel por administración desleal y 30,7 millones por la responsabilidad civil para los hermanos Eugenio, Enrique, Celia, Pedro y Mercedes Calabuig y los exdirectivos de Banco de Valencia y Bancaja Domingo Parra y Aurelio Izquierdo por el perjuicio económico para Bancaja Habitat con la compra en 2009 de la inmobiliaria que da nombre al caso.
De esos 30,7 millones, 25,25 millones debían ser para compensar a Bankia Habitat y 5,49 para resarcir al FROB, en correspondencia con el perjuicio económico sufrido según los informes periciales.
No obstante, el Tribunal Supremo determinó el pasado septiembre que las indemnizaciones civiles que deben pagar los acusados por el caso Banco de Valencia tienen que abonarse al FROB y no a CaixaBank, al contrario de lo que en su momento dictaminó la Audiencia Nacional, considerando que fue el fondo público el perjudicado por las irregularidades en la entidad.
Ahora, mediante el escrito fechado el pasado 29 de octubre en el marco de las diligencias incoadas tras la denuncia del FROB contra varios responsables de Banco de Valencia como presuntos autores de diversos delitos societarios, se da traslado del acuerdo extrajudicial entre CaixaBank y los Calabuig y se pide que se tengan por retiradas las acciones contra ellos.
Los hechos se remontan a 2009, cuando Bancaja Habitat, que posteriormente se transformó en Bankia Habitat, se hizo con un 46,40% de Costa Bellver, sociedad dedicada al desarrollo inmobiliario, mediante la adquisición de 773 acciones por 65,1 millones.
De ellas, 536 acciones fueron adquiridas a Aguas de Valencia por 42,2 millones y otras 237 a la familia Calabuig y a Fucsa, también controlada por los cinco hermanos, por 19,8 millones.
Según la Fiscalía, Costa Bellver fue adquirida en pleno hundimiento del sector inmobiliario por Agval a un precio de 80.044 euros la acción, cuando los Calabuig las habían adquirido poco antes por un valor medio de 30.664 euros. Así, se "beneficiaron económicamente de forma injustificada" los hermanos Calabuig y la empresa Fucsa, perjudicando a Agval y al Banco de Valencia, según el relato de Anticorrupción.
Domingo Parra, que actuaba a la vez como consejero delegado del Banco de Valencia y como consejero de la sociedad de cartera Inversiones Financieras Agval –propietaria de la mayoría accionarial de Aguas de Valencia– y la familia Calabuig, integrantes del Consejo de Administración de Agval, aprobaron la operación de compra de Costa Bellver sin ninguna supervisión bancaria "beneficiando de forma fraudulenta a la vendedora", según la Fiscalia.
Anticorrupción sostiene que Domingo Parra no comunicó a su banco que estaba realizando esta operaciones como consejero de Agval, mientras que los Calabuig votaron a favor de la compra a pesar de que tenían un conflicto de intereses, al ser ellos los vendedores.
Según el escrito de acusaciones presentado por Bankia Habitat, los administradores de Bancaja Habitat autorizaron la inversión "sin contar con una tasación realizada por un tasador homologado por el Banco de España", y pagaron más de 80.000 euros por acción cuando su precio real apenas sobrepasaba los 16.000.
Con ello, Fucsa y los miembros de la familia Calabuig habrían generado unas plusvalías "muy elevadas derivadas de la venta de dichas acciones por importes muy superiores al precio pagado en su adquisición"; en concreto, un informe de KPMG estima que los Calabuig obtuvieron por este concepto más de 90 millones de euros.