PALMA (EFE). El ex director general de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (Cacsa) Jorge Vela no cuestionó el precio de organización de los foros Valencia Summit por parte del Instituto Nóos porque le "venía dado" y se trataba de "un patrocinio" exento de cumplir la normativa de contratación pública.
Vela, el primero de los antiguos altos cargos públicos valencianos acusados en el juicio de Nóos que declara ante el tribunal de la Audiencia de Palma, ha insistido en que no encargó informes económicos sobre el "canon" solicitado por la entidad de Iñaki Urdangarin porque no era preceptivo.
El acusado, que se enfrenta a peticiones de pena de entre 6 y 11 años de prisión, ha respondido a las preguntas de la Fiscalía pero se ha negado a atender las cuestiones que deseaba plantearle la acusación popular ejercida por el grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Valencia, cuyo letrado no ha anunciado su intención de formular las preguntas para que quedara constancia de ellas.
Ante la protesta de la defensa de Vela por entender que una reciente sentencia del Supremo era contraria a la formulación de preguntas que no iban a ser contestadas, el tribunal se ha retirado a deliberar y ha decidido aceptar que el acusador popular preguntara.
Lo mismo hará mañana cuando se reanude la vista la letrada representante de la Abogacía de la Comunidad Valenciana, a quien tampoco responderá el acusado, según ha anunciado.
En sus contestaciones a la fiscal Ana Lamas, Vela ha basado su argumentación en que, según su opinión y la de los gestores de la administración autonómica valenciana cuando se celebraron los Valencia Summit (2004, 2005 y 2006), los foros eran un evento del Instituto Nóos que Cacsa y la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau se limitaban a patrocinar porque se ajustaban a sus fines, y no un servicio prestado a la Generalitat.
"Estábamos patrocinando un evento de un tercero, que era el Instituto Nóos", ha incidido el exdirector de Cacsa, que se incorporó a ese cargo en 2005, cuando ya se había firmado el convenio de colaboración para los foros, por lo que su intervención fue autorizar dos renovaciones anuales del evento sin dudar de su utilidad ni de que se tuviera que pagar por ellas en torno a 1 millón de euros por edición.
Ha señalado asimismo que la decisión de renovar el acuerdo con la entidad que dirigían Iñaki Urdangarin y Diego Torres la adoptó su superior jerárquico, el entonces secretario de Turismo de la Comunidad Valenciana Luis Lobón.
Para ejecutar la orden, Vela contó con el concurso de la que era su "mano derecha" en Cacsa, la directora de gestión Elisa Maldonado, que respaldó la renovación del convenio de colaboración con un informe técnico en el que constató que el Valencia Summit de 2004 había resultado un éxito y que el Instituto Nóos había cumplido con lo comprometido.
Ese informe, repetido en 2005 de cara al año siguiente, fue el único que justificó el desarrollo del "patrocinio" porque no era preceptivo un análisis de legalidad ni económico, ha recalcado el acusado, que se enfrenta a cargos de prevaricación, falsedad, malversación y tráfico de influencias.