El presidente de la Generalitat logra su objetivo de reunir a los parlamentarios valencianos de todos los partidos aunque sin novedades relevantes FOTOGALERÍA
VALENCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, consiguió este martes su objetivo de reunir a parlamentarios valencianos del Congreso y Senado de los distintos partidos para reivindicar la reforma del actual sistema de financiación.
Una congregación propiciada, no sin esfuerzo, que no estuvo exenta de ciertas lagunas en el fondo de la cuestión. Si bien la intención de Puig de captar la atención mediática fue lograda, tampoco puede decirse que la iniciativa cosechara un éxito sin parangón.
Así, no se produjo una foto de familia al uso en el que el jefe del Consell fuera el epicentro de las miradas, el líder capaz de aunar el grito común exigiendo a Madrid el anhelado cambio en el sistema.
Además, el encuentro no arrojó ningún avance o novedad en los aspectos ya conocidos: consistió en una especie de recordatorio, de la mano de los expertos del Ivie Francisco Pérez y José Antonio Pérez, de cuál es la situación que vive la Comunitat, blandiendo el informe realizado meses atrás que ya fue presentado en su momento.
El jefe del Consell, en su comparecencia, sí aludió a un posible acto en Madrid para seguir prendiendo la llama del debate respecto a la infrafinanciación valenciana, si bien no concretó en qué podría consistir una iniciativa de estas características ni aclaró si tendría el compromiso de respaldo del resto de grupos parlamentarios convocados este martes en el Palau.
De la misma manera, y dado que todavía no existe un gobierno conformado en Madrid, el presidente Puig tampoco pudo trazar la hoja de ruta que espera a los valencianos para el presente ejercicio. El deseo de que se aborde este 2016 la reforma del sistema ha quedado ya alejado: de hecho, en el documento programático de gobierno presentado por el socialista Pedro Sánchez se compromete a poner la mesa la reforma del sistema en los primeros seis meses de gobierno de cara a los Presupuestos de 2017.
En este sentido, Puig recalcó que, aunque todavía no se ha concretado la fórmula, se trabajará en la retroactividad o compensación del sistema para satisfacer las necesidades del presente año, en el que, cabe recordar, el Gobierno valenciano ha presupuestado 1.300 millones a cuenta de una hipotética reforma de la financiación que todavía no tiene visos de producirse.
El gran logro de Puig, indudablemente, consistió este martes en volver a reunir a todos los grupos para exigir conjuntamente la citada remodelación. No obstante, el PPCV decidió escribir su propio del encuentro.
Para empezar, envió una delegación en la que no incluyó elementos que pudieran resultar polémicos o acaparar la atención, como hubiera sido la senadora Rita Barberá o el diputado y exconseller de Economía Gerardo Camps. Si asistió, en cambio, el expresidente de la Generalitat, Alberto Fabra.
Posteriormente, la delegación popular evitó -tal y como sí hicieron todos los grupos- comparecer ante los medios después del encuentro. En cambio, fue la líder del PPCV, Isabel Bonig, la que se mostró dispuesta a responder en Les Corts a las preguntas sobre la cita, si bien ella no había estado presente en primera persona.
En cuanto al contenido de la reunión, Bonig insistió en su deseo -transmitido a Puig- de que se estableciera una "comisión de seguimiento" de las negociaciones que pudieran producirse en materia de financiación con el fin de mantener el pulso al proceso. Por otro lado, señaló no tener información sobre la posibilidad de celebrar un acto reivindicativo en Madrid y, aunque no descartó que el PPCV pudiera participar, recalcó que ya se habían producido "suficientes fotos" y el siguiente paso debía ser la negociación "gobierne quien gobierne" en Madrid.