CASO EMARSA

El exgerente de Emarsa: "Veía a Crespo todos los meses porque le tenía que entregar dinero"

11/05/2017 - 

VALÈNCIA, (EP). Esteban Cuesta pasó de ser director de enfermería del área de Sagunto a gerente de la empresa pública Emarsa desde 2004 a 2010, y ello pese a que no tenía "ningún" conocimiento sobre depuradoras o aguas y sigue sin tenerlo. Según ha comentado en el juicio del caso Emarsa, quien le puso ahí fue Enrique Crespo, entonces presidente de la entidad, exvicepresidente de la Diputación de Valencia y exalcalde de Manises. "Estaba 24 horas a su disposición", ha dicho, y ha expuesto que se reunía con él "todos los meses" porque le tenía que entregar "cantidades de dinero" procedente del tratamiento de los lodos.

Cuesta, quien también ocupó el cargo de alcalde pedáneo de Benimàmet-Beniferri (PP), se ha pronunciado así en su declaración en la sexta sesión del juicio por la pieza principal del caso Emarsa, procedimiento en el que se ha investigado un supuesto desfalco de más de 25 millones de euros en la gestión de la depuradora de Pinedo (Valencia). "Yo aquí vengo a decir la verdad que he vivido", ha insistido en varias ocasiones.

Ha explicado ante el tribunal que llegó a ser gerente de la depuradora "por Crespo", con quien coincidía "en ocasiones" en actos del PP y luego por una serie de recalificaciones urbanísticas. "Me propuso el cargo y me lo tomé como un reto personal. En el PP, en esa época, solo se podía acceder a mejoras políticas o bien porque un cargo importante te mete, por enchufismo, o por estar cerca de alguien", ha dicho.

Cuando le propuso este cargo, ha señalado que le comentó a Crespo que él era enfermero y que solo se encargaba de gestionar el centro de salud. "Le dije que no tenía formación y la contestación fue "no te preocupes absolutamente de nada, que yo llevo allí años, los departamentos ya están montados y ya está todo montado". "Me lo tomé como una mejora y ha sido todo lo contrario", ha lamentado.

"Me pidió máxima discreción y la cumplo", ha aseverado. "Luego, un día me llamó y me dijo que fuera a la depuradora que me estaba esperando, que ya había sido nombrado gerente. Cuando llegué, me estaba esperando con una placa que ponía 'Presidencia'".

Cuando comenzó a trabajar en Emarsa -primero con un sueldo de 65.000 euros anuales y posteriormente con 93.000--, ha dicho, no tenía "ni idea" de lo que eran poderes -tenía poderes con un límite de 60.000 euros-- y ha apostillado: "Yo en mi vida lo que había hecho era cobrar de Conselleria y pagar la gasolina del coche. Y tener una cuenta corriente, de ahorro".

Una vez en la mercantil, estaba "al servicio" de Crespo: "A mí dónde me ha llamado Crespo, he ido. Nos hemos reunido en la depuradora, en la Diputación, en la Emshi, en un hotel, en su casa... Me reunía con él todos los meses porque le tenía que entregar cantidades de dinero", ha confesado.

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