La bienal vuelve a abrir las puertas de talleres y galerías, una quinta edición marcada por el intercambio cultural con París y Río de Janeiro y la crítica a las instituciones por la inexistente financiación
VALENCIA. Russafart está de vuelta. El festival urbano regresa con una quinta edición que volverá a abrir las puertas de los talleres de decenas de artistas que bajarán el cielo de las ideas al mundo terrenal para que el público conozca la creatividad como profesión. Bajo el lema 'Obrando arte', la iniciativa reunirá a 300 artistas entre pintores, escultores, fotógrafos, videoartistas, artistas urbanos y performers que, entre el 27 y el 19 de mayo, invitarán a los vecinos de Valencia a ver qué se cuece en los 62 estudios y 30 espacios expositivos colaboradores. La bienal de arte contemporáneo llega este año, además, con dos importantes novedades: su apuesta por la tecnología y la internacionalización de la cita.
En el primer caso es a través de una aplicación para dispositivos móviles desarrollada por ESAM Tecnología, de la Universitat de València. Por primera vez el festival hará uso de este tipo de herramientas para promocionarse y divulgar su programación, pues la app contará con mapas interactivos que informan de la situación y oferta de los comercios, estudios o galerías que participan así como de un servicio de mensajería unidireccional que avisa al usuario de algunas acciones y eventos concretos. La segunda de las grandes apuestas consistirá en un intercambio cultural que conectará Ruzafa con los barrios de Belleville (París) o Santa Teresa (Río de Janeiro).
Si en la anterior edición el festival sacó la patita fuera de España, es ahora cuando el proyecto ha tomado forma con más de una decena de creadores que protagonizarán dos de las exposiciones que podrán verse la próxima semana. La inauguración de la exposición colectiva de los artistas de la Asociación Chave Mestra, de Río de Janeiro, será en la Galería el Tossal el jueves 26 de mayo a las 19 horas, mientras que los artistas procedentes de Bellville estarán en la Biblioteca Nova Al-Russafí. "Financiado por y para los artistas, Russafart ha servido como catapulta. En Río de Janeiro se está hablando de Russafa, eso hay que tenerlo en cuenta", explicó el coordinador general del festival, Arístides Rosell, durante la presentación de la quinta edición.
Durante el acto estuvo acompañado por Rebeka Catal, coordinadora artística de la iniciativa; Román de la Calle, Catedrático de Estética y Teoría del Arte de la Universitat de València; Vicente Llorens Benlloch, gerente de ESAM Tecnología, y José Antonio Primo de Rivera, de la cervecera Alhambra, patrocinadora del evento. De la Calle, a quien la Institució Alfons el Magnànim-Centre Valencià d'Estudis i d'Investigació ha recuperado como director de las colecciones de arte, destacó la importante aportación de este tipo de festivales urbanos surgidos especialmente a raíz de la crisis económicas, eventos que, afirmó, deberían aparecer en las publicaciones e investigaciones sobre la industria cultural reciente. "No es un festival puntual, no puede quedar como una batallita", afirmó el catedrático, que calificó Russafart como un "buen ejemplo de como el arte puede transformar y caracterizar un barrio". En esta labor de actualización también entra la recuperación de aquellos trabajos que "de manera miserable se paralizaron" tras su salida de la institución.
El acto de presentación de Russafart 2016 será el 25 de mayo en Ubik Café con una performance plástica a cargo de Lucia Peiró, Lorena Izquierdo y Mario Montoya. Entre otros eventos, el sábado tendrá lugar el concurso de Pintura Rápida, uno de los actos más participativos, que dejará ver lienzos y caballetes por todo el barrio. Los premios a los mejores trabajos los darán Escuelas de Artesanos (primer premio de 700 euros); la empresa de pinturas La Pajarita, el segundo y tercer premio, dotado con 300 y 200 euros respectivamente, y el premio especial de Cervezas Alhambra, de 500 euros. Como novedad, la 'EMT Experiències' ofrecerá talleres para niños, que podrán experimentar la pintura y el graffiti en un micro-bus de la empresa municipal.
Uno de los nuevos espacios con los que contará esta quinta edición será la Embajada Alhambra, un lugar pensado como intercambio colaborativo entre artistas consolidados y emergentes. Estará situado en Cosín Estudio, del interiorista Pepe Cosín (calle Denia, 3), y en él los visitantes podrán descubrir las últimas creaciones de artistas de la talla de Paco Roca, Vicente Talens, Marco Caparros, Omega TBS y Raquel Rodrigo. Pero antes de que llegue el propio festival llega una previa no menos importante. Hoy día 20 de mayo tendrá lugar la exposición colectiva de Russafart, con obras donadas por los artistas. La muestra estará hasta septiembre en Imprevisual Galería y propone a los visitantes comprar obras de pequeño formato de algunos de los artistas participantes a un precio unitario de 50 euros, fondos destinados a la financiación del festival.
"Esto se hace desde la precariedad más absoluta". Así de contundente se mostró Arístides Rosell, que demanda a la administración un reconocimiento real a la trayectoria de los festivales urbanos de la ciudad que, hasta el momento, no cuentan con apoyo financiero por parte del Ayuntamiento de Valencia o la Conselleria de Cultura. Aunque reconoce las "buenas intenciones" estas se han traducido en ayudas "en especies". En resumen: la cesión de la galería del Tossal para ubicar una de las exposiciones que generan, la concesión de permisos y una actividad infantil organizada por la EMT.
El coordinador general de Russafart hizo hincapié en la importante dinamización que ha vivido el barrio en la última década y destacó el relevante papel que ha tenido el arte en esta transformación. “Se debe tener en cuenta la importante concentración de artistas que a día de hoy existe en Russafa, en tan solo 4 kilómetros cuadrados, hemos de aprovechar este importante foco creativo para hacer partícipe a la ciudadanía”. A pesar de ello las iniciativas que representa desde la Plataforma de Iniciativas Culturales Urbanas de Valencia (PICUV) ha quedado fuera de la partidas destinadas a proyectos culturales. Rosell reiteró la "sorpresa" por el "doble rasero" instaurado por la concejalía de Cultura, encabezada por la edil Gloria Tello, para conceder las ayudas que, a pesar de lo anunciado, acabaron dividiéndose en dos proceso: uno directo y otro con una dotación de 150.000 euros a través de un proceso abierto. "Lo vamos a seguir denunciando", incidió el coordinador de Russafart.
Una década después de que nacieran no pocos nuevos proyectos culturales en València el escenario es bien distinto, con citas que se mantienen, otras desaparecidas y una asociación que ya no opera