La mayoría de la población relaciona el uso del gas natural con el agua caliente o la cocción, sin embargo la versatilidad de esta energía hace que sus aplicaciones sean muy diferentes y dispares y que se haya convertido en un gran aliado en la preservación y cuidado del medio ambiente y del entorno. De hecho, la implantación del gas natural en el medio urbano ha contribuido a mejorar la calidad del aire de pueblos y ciudades.
El gas natural es el combustible que emite menos CO2, por lo que su empleo contribuye en gran medida a reducir el efecto invernadero y de una manera crucial, a mejorar la calidad del aire que respiramos en las ciudades. En este sentido, el gas natural en su combustión no solo no emite partículas, una de las principales sustancias nocivas para la respiración, sino que, además, emite un 80% menos de monóxido de carbono, un 60% menos de óxido de azufre y un 57% de óxido de nitrógeno menos que la biomasa, y estas reducciones son mayores respecto a otros combustibles como el gasóleo.
Además, a las ventajas de reducción de emisiones, se suman las ventajas económicas, entre otras. Es por este motivo, que a pesar de ser una de las aplicaciones quizás más desconocidas, el uso del gas natural como combustible para vehículos (GNV) es una de las que cuenta con mayor recorrido y goza ya de una importante implantación en otros países.
En relación con la reducción de emisiones, el GNV reduce de manera significativa las emisiones contaminantes. En concreto, un 85% las de óxidos de nitrógeno (NOx), un 99% las de óxido de Azufre (SOx), un 30% el CO2 y casi en su totalidad la emisión de partículas. Por otra parte, los ahorros económicos alcanzados son del 50% con respecto a la gasolina y del 30% con respecto al gasoil.
Sede corporativa de Gas Natural Fenosa. Foto: EFE.
Adicionalmente, el uso de vehículos a gas en flotas que operan de noche, caso de las que se dedican a limpieza o recogida de residuos, aporta una ventaja adicional y es que su nivel de ruido es un 50% menor al de sus equivalentes con gasoil.
Actualmente en la Comunitat Valenciana ya existen flotas de vehículos que utilizan gas natural para su funcionamiento, como parte de los autobuses urbanos de la ciudad de Valencia, que llevan más de 10 años funcionando con esta energía, y también se está desarrollando su uso en algunas de las principales flotas de transporte por carretera, a la vez que ha empezado a implantarse su aplicación en las flotas de vehículos encargados de la recogida de residuos sólidos urbanos (RSU). No obstante, la implantación del GNV en nuestra Comunitat es todavía incipiente comparada con otras zonas de España.
Desde Gas Natural Cegas, distribuidora de gas de GAS NATURAL FENOSA en la Comunitat Valenciana, llevamos más de 170 años construyendo las infraestructuras necesarias para acercar esta fuente de energía limpia y respetuosa con el medio ambiente a la sociedad valenciana. Energía eficiente y económica que además aporta productividad y competitividad al sector comercial e industrial, permitiendo generar el nivel de ocupación profesional óptimo para su entorno.
A nuestro compromiso con la Comunitat se suma la convicción de que incrementar el uso del gas natural en sustitución de otras fuentes de energía constituye un factor de mejora en la descarbonización progresiva de nuestra sociedad, al mismo tiempo que nos ayuda a mantener y mejorar la calidad del aire que nos rodea, todo ello de un modo rentable y económico.
Celestina López es directora general Gas Natural Cegas
Panorámica de una gran carretera en hora punta.