La decisión se ha tomado después de una larga negociación y permitirá convertir este espacio patrimonial en un lugar único en toda la provincia de València
VALÈNCIA. Tras unos largos meses de negociación entre el alcalde de Cullera, Jordi Mayor, y el Ministro de Fomento, Jose Luis Ábalos, las peticiones del ayuntamiento han dado sus frutos: Cullera podrá disfrutar del Faro, uno de sus elementos patrimoniales más importantes. Esta decisión la hizo pública Ábalos en su última visita en la localidad y permitirá que en un futuro este emblemático monumento dejo de ser un espacio sin vida para convertirse en un lugar de utilidad turística.
"Es una gran satisfacción para el pueblo de Cullera haber podido recuperar uno de nuestros símbolos patrimoniales más importantes. El Faro será un espacio único en toda la provincia de València y un gran atractivo para turistas y visitantes" afirma Mayor. "Estamos muy agradecidos con el Gobierno de España por haber tenido esa sensibilidad con la población".
Según ha explicado el consistorio, con la transformación del Faro se creará un nuevo producto turístico que ayudará a localidad a mantenerse en sus estándares de destino turístico competitivo, sostenible, accesible e inteligente.
El Faro de Cullera es uno de los dos únicos faros que se encuentran en la actualidad en la provincia de València y uno de los elementos más emblemáticos de la localidad. Fue encendido por primera vez en 1858 y se encuentra situado en el Cabo de Cullera, a 22 metros del mar y en una elevación de 20 metros.
