El futuro próximo de La Marina: sin entrega de terrenos del Puerto pero con "unidad de gestión"

VALÈNCIA. El futuro próximo de la gestión de La Marina de València presenta todavía muchos interrogantes. Los liquidadores del ente que gestiona el espacio, el Consorcio Valencia 2007, trabajan para disolverlo cuando acabe el año. Para entonces, el Ayuntamiento de València se había preparado de cara a asumir la gestión de los terrenos de su propiedad, aproximadamente un tercio, mientras que el Puerto iba a hacer lo propio con el resto. Sin embargo, se camina hacia alguna forma de "unidad de gestión" en todo el espacio.

Ese es el camino con el que se trabaja desde el Ayuntamiento del Cap i Casal con el Ministerio de Transportes, del que depende en última instancia la Autoridad Portuaria de València (APV), tal como explicaron este miércoles el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, y el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, que comparecieron junto a la síndica de la formación en Les Corts, Papi Robles, para explicar las últimas negociaciones de la coalición con el Ejecutivo central en el marco de los presupuestos generales.

"Estamos muy satisfechos de la actitud de Puertos del Estado y del Ministerio de Transportes aceptando las reivindicaciones del Ayuntamiento", explicó Ribó, en cuanto a que La Marina tenga "una unidad de actuación gestionada a nivel municipal". Algo que, señaló, deberá concretarse en una reunión próxima con la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera.

Sin embargo, patinó Baldoví en su intervención anunciando que el Ministerio había mostrado su "voluntad política de caminar" hacia la "desafectación de esos espacios públicos y de cederlos al Ayuntamiento de València". Se refería el diputado a los terrenos ubicados en la marina sur que son propiedad del Puerto y que la ciudad reclama.

El anuncio del diputado, que también estaba recogido en el documento difundido por Compromís, era algo diferente a lo que había apuntado el alcalde, dado que una cosa es la gestión del espacio y otra, la propiedad del mismo. Por ello, las declaraciones de Baldoví pronto encontraron el desmentido del propio Ministerio, según el cual "no está prevista ninguna cesión". Esto es, que en un principio, los terrenos seguirán siendo dominio público portuario de la Autoridad.

El Ministerio, sin embargo, no entró en la fórmula de gestión del espacio, por lo que esto es lo que queda abierto por el momento y es a lo que se refería el primer edil al hablar de la "unidad de actuación", que Compromís aspira a que esté dirigida desde el Ayuntamiento. El consorcio actualmente en liquidación lo ha hecho hasta ahora gracias a una cesión temporal del Puerto. El consistorio puede replicar esta fórmula, según fuentes conocedoras de las conversaciones.

Sin entrar en tanto detalle, el Ministerio sí precisó que "la puesta en valor de los terrenos y de la lámina de agua del puerto de Valencia adscrito a la citada Marina se realizará por parte de la Autoridad Portuaria de Valencia de forma consensuada tanto con el Ayuntamiento como con la Generalitat". Y esta "puesta en valor", que no cesión ni desafección, se hará "asegurando en todo momento que los usos que se desarrollen estén plenamente orientados al disfrute del ciudadano, tal y como ocurre en numerosos procesos de integración puerto-ciudad llevados a cabo en el litoral español".

Por el momento, y mientras no haya un acuerdo en firme -Ribó busca concretarlo con la secretaria de Estado-, a partir del 1 de enero el Ayuntamiento tendrá que hacerse cargo sólo de los terrenos que son de su propiedad, para los cuales ha previsto en su presupuesto 3 millones de euros. Estos son los ubicados en la marina norte: los tinglados, la estación marítima, las bases de la Copa del América y el edificio Veles e Vents.

Uno de los puntos del acuerdo con el Ministerio, y en este caso confirmado por el mismo, se refiere al concurso público que tiene que convocar, obligado por la Unión Europea, el Puerto de València para adjudicar la gestión de los casi 1.000 amarres. En ese sentido, los representantes de Compromís anunciaron que los pliegos se harán "de forma conjunta" entre el Ayuntamiento y el Puerto para garantizar el "uso ciudadano" y "no exclusivo para mega yates".

Transporte y cultura

Entre las enmiendas que la coalición presentará a los Presupuestos Generales del Estado tras el acuerdo con el Ejecutivo central, se encuentra el aumento de la financiación al transporte metropolitano. Así, si la Autoridad Metropolitana del Transporte tenía presupuestados 38 millones de euros, con la enmienda se elevará hasta los 40 millones.

Concretamente en cuanto a la EMT de València, el alcalde reclamó tanto al Gobierno de España como a la Generalitat Valenciana un aumento de los recursos dedicados a transferencias dado que la empresa pública requiere de "más recursos" debido a la "crisis de los carburantes", pero también a los programas de bonificaciones y gratuidad puestos en marcha.

Hay que recordar que la situación de la empresa municipal es delicada, tal como han admitido ya tanto el propio alcalde como el edil de Hacienda, el socialista Borja Sanjuán. La deuda del ente, que asciende a unos 100 millones de euros, se suma a pérdidas millonarias de años anteriores por la bajada del número de pasajeros y el mantenimiento de los gastos, encarecidos por los suministros y la energía. Una situación que ha obligado al Ayuntamiento a intervenir el ente.

Por otro lado, a juicio de Ribó, la ciudad va "muy retrasada con respecto a otras" en materia de inversiones culturales. Y por eso, tal como anunció Baldoví, habrá también enmiendas para incrementar en un millón de euros la financiación del Museo de Bellas Artes para alcanzar los 2,5 millones. También subirá en 100.000 euros la partida para el IVAM, que dispondrá de medio millón de euros, y se destinarán 80.000 a la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana.